El secretario de Obras y Transporte y la presidenta de SBASE recorrieron los avances de la etapa III del Nodo Obelisco, que comprende la construcción de un pasillo de combinación independiente entre las líneas B y C, la ampliación de los andenes de Nueve de Julio y la instalación de ascensores. Es una de las pocas obras de Subte en un contexto de freno a la expansión de la red.
Funcionarios porteños supervisaron este lunes los avances de las obras del Nodo Obelisco, que buscan mejorar la conectividad peatonal entre las estaciones Carlos Pellegrini de la línea B, Nueve de Julio de la línea D y Diagonal Norte de la línea C.
Las obras fueron recorridas por el secretario de Obras y Transporte del Gobierno de la Ciudad, Juan José Méndez, y la presidenta de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Manuela López Menéndez. Se trata de la primera recorrida dada a conocer a la prensa por parte de la funcionaria, que asumió a cargo de la empresa en agosto pasado, y su primera aparición pública desde la audiencia para el aumento de tarifa, que tuvo lugar en febrero.
Los trabajos que se están desarrollando se enmarcan en la llamada “etapa III” del proyecto, que comprende la construcción de un pasillo peatonal de combinación independiente entre las líneas B y C (eliminando el paso por el andén de la estación Nueve de Julio), la incorporación de ascensores en la estación Nueve de Julio, y la ampliación de andenes de esta última estación, entre otras obras.
Esta etapa de las obras comenzó en febrero pasado, con el cierre de los accesos de la estación Nueve de Julio ubicados en la vereda norte de la Diagonal Norte (que quedarán anulados definitivamente) y la instalación de los obradores sobre esa avenida.
Cabe recordar que ya se encuentran habilitadas las primeras etapas de la obra.
En agosto de 2019 se habilitó el nuevo acceso “Central Obelisco” de la calle Sarmiento al 800 (que sustituye las bocas anuladas de Nueve de Julio y otras de la estación Diagonal Norte): esta primera etapa comprendía un nuevo acceso con ascensores, escaleras mecánicas y pedestres, un nuevo vestíbulo con boletería y un pasillo peatonal entre el andén de la estación Nueve de Julio (sentido a Catedral) de la línea D y el andén de Diagonal Norte de la línea C (sentido a Constitución).
En febrero de 2020 se habilitó la segunda etapa, consistente en la conexión del nuevo vestíbulo y acceso con el andén sentido a Retiro de la estación Diagonal Norte.
Luego los trabajos sufrieron un freno por la pandemia, pero fueron retomados hacia mediados de año, tal como informó oportunamente este medio.
La combinación del Nodo Obelisco, donde convergen las líneas B, C y D es considerada “el punto más crítico de la red”. Antes de la pandemia circulaban por allí unos 300 mil pasajeros diarios. Su reforma había sido planteada por primera vez en 2012. Pese a que tenía financiamiento autorizado por la Legislatura, la obra fue dejada de lado ante la construcción del Metrobús Nueve de Julio. Tal como explicó entonces enelSubte, tras una profunda reformulación, el proyecto fue relanzado en 2016 y relicitado en 2017, comenzando los trabajos hacia fines de ese año. Las obras son parcialmente financiadas con un crédito del Banco Europeo de Inversiones.
Cabe señalar que la del Nodo Obelisco es una de las pocas obras de Subte que se están realizando en este momento. El presupuesto de este año no contempla la extensión de la red. No hay ninguna estación nueva en construcción -por primera vez en casi medio siglo- y los planes de extensión de la red han sido aplazados sin fecha. El propio secretario Méndez ha asegurado que “lanzar la construcción de la línea F sería una locura” en declaraciones recientes.
EnelSubte.com