El Presidente convocó al jefe de Gobierno porteño para rubricar el cambio de competencias sobre el transporte que circula únicamente por la Ciudad. La rosca detrás de la decisión y qué pasará con los subsidios y los descuentos de la Red SUBE en el AMBA y la tarifa social en el resto del país.

Después de varias semanas de tensión entre ambas partes, el presidente Javier Milei recibió en Casa Rosada al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Fue para firmar el traspaso de las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las cuales dejarán de recibir el subsidio de parte del Gobierno Nacional. De este modo, la Ciudad se hará cargo de la gestión del transporte y de los subsidios para que el retiro de Nación no impacte en la tarifa del viaje de forma inmediata.

Se trata de un proceso que se estaba discutiendo desde hace meses pero que se aceleró en las últimas semanas por la decisión del Ejecutivo, que tiene la intención de dejar de subsidiar su parte de la composición total del boleto de colectivo.

“El Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acordaron el traspaso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del control, la administración, la potestad de fijar tarifas y recorridos de las líneas de colectivo que circulan dentro de CABA”, comunicaron desde el área de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación en un extenso comunicado.

De esta manera, el Gobierno nacional dejará de administrar y subsidiar las líneas que circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires, al mismo tiempo que “el gobierno de la Ciudad sostendrá los subsidios necesarios para que se mantengan las tarifas y programas de beneficios actuales”, puntualizaron.

A partir de un acuerdo realizado entre los dos gobiernos se estableció “una transición ordenada de las líneas de colectivo, en la que el Gobierno de la Ciudad asume la totalidad de los subsidios desde el primero de septiembre, haciéndose cargo de la gestión de las líneas, lo que permitirá que las tarifas de colectivo se mantengan por el momento en los actuales niveles de precios“.

Según se señala en el parte informativo, esto representa un esfuerzo extraordinario para la Ciudad de Buenos Aires ya que deberá subsidiar dos terceras partes del costo del boleto con la finalidad de no aumentar la tarifa. “Es extraordinario porque no es sostenible un subsidio del 66% de la tarifa de manera permanente para la Ciudad”, resalta. A la vez, informan que se postergarán inversiones y otros gastos, sin brindar mayores detalles de cómo afectará esto el servicio. 

Al mismo tiempo, la Ciudad de Buenos Aires se hará cargo del programa Red SUBE en las líneas que administrará, lo que permitirá que se mantengan los descuentos del 50 y 75 por ciento en combinaciones de viaje en esas líneas dentro de las dos horas de viaje. Mientras que el Gobierno Nacional, se mantendrá el programa Red SUBE en todas las líneas interjurisdiccionales que cruzan el Área Metropolitana de CABA y Provincia, además de sostener la Tarifa Social en todo el país, con descuentos del 55% para las 5m3 millones de personas beneficiaria  

Qué pasará con el boleto de los colectivos de CABA

El encuentro comenzó a las 11 de la mañana. En el mitin celebrado en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno estaban el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta; y los ministros porteños de Infraestructura, Pablo Bereciartua, y de Justicia, Gabino Tapia.

Hasta este lunes, las 31 líneas de colectivos que recorren el territorio de la Ciudad de Buenos Aires dependían del Gobierno Nacional para mantener o quitar subsidios, aumentar tarifas, cambiar recorridos o dar de baja los permisos de circulación.

El GCBA quería que se hiciese el traspaso, aunque de manera ordenada: el anuncio de quita de subsidios comunicado a comienzos de agosto generó un cortocircuito que no ayudó al avance de las negociaciones.

Según esgrimen fuentes del GCBA, las conversaciones se reencauzaron en la medida que se acercaba septiembre y el jefe de Estado convocó a Jorge Macri a formalizar el traspaso de las líneas para que sea la Ciudad la que determine la composición del boleto y cómo lo afrontarán.

Hasta esta última semana, el costo del viaje en el transporte público por colectivo de las 31 líneas porteñas se calculaba en $ 863. De ese importe, el usuario paga $ 371, mientras que había dos subsidios para mitigar el impacto del boleto: uno de Nación ($ 271) y otro de la Ciudad ($ 221).

La resolución ahora deberá darse por esos $ 271 que Nación dejará de poner cada vez que un usuario apoye su tarjeta SUBE en el lector del colectivo. Por lo pronto, no se dará ninguna de las dos alternativas extremas: ni que todo el costo se traslade al usuario, es decir, que pague $ 642; ni que todo sea costeado por el GCBA.

Ayer tarde la Ciudad confirmó a El Cronista que no habrá aumentos en septiembre. ¿Qué pasará con el monto que deja de subsidiar Nación? Está la posibilidad de que el GCBA afronte parte de los subsidios.

Este lunes el Gobierno nacional puso en marcha el domingo la eliminación de la Red SUBE en las líneas de colectivos que circulan únicamente dentro de los distritos de la Provincia de Buenos Aires o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).De acuerdo a lo anunciado previamente por la Secretaría de Transporte, los pasajeros deberán abonar la tarifa completa del servicio, salvo que se trate de una de jurisdicción nacional. Con eso, el Gobierno estima que se ahorró más de $ 1000 millones y $ 1500 millones en subsidios.  

Como debate pendiente, desde Uspallata todavía impulsan el pedido para que la Casa Rosada cumpla con la modalidad de pago del 2,95% de coparticipación que pactaron meses atrás entre Jorge Macri y el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. ¿Cuál es la diferencia? Que Nación envía los montos correspondientes todos los viernes, mientras que la Ciudad busca que sea un pago dosificado diariamente. Se trata de un elemento clave de cara a los fondos que busca administrar el gobierno porteño.

¿Cómo es la voluntad del Ejecutivo para hacerlo? Podría ejemplificarse en la siguiente imagen: en los últimos días se escuchó a un alto funcionario del Presidente marcar que las negociaciones con la Ciudad y todas las provincias seguirían duras mientras no contribuyeran a sacar de estado legislativo el DNU que asigna $ 100.000 millones en fondos reservados para la SIDE. Las discusiones entre ambos estamentos tienen diversos ribetes por detrás.

El Cronista