El exministro de Seguridad bonaerense se encuentra en la mira por una revelación de la jueza Arroyo Salgado en torno a la “mano derecha” de Ritondo y una jugada en favor de los intereses narcos.
La política argentina se encuentra en modo turbulencias y las internas dentro del Frente de Todos y Juntos por el Cambio así lo dejan en claro. El último episodio, extendido y de una densidad que amenaza ahondarse, tiene como protagonista excluyente a la dirigencia del PRO, con participación especial de Elisa “Lilita” Carrió, líder del espacio que fundó para entronizar su figura: Coalición Cívica.
Las declaraciones de días atrás de Carrió, quien apuntó con metralleta a casi todo JxC (menos a Macri y Rodríguez Larreta) salpicaron con fuerza a Cristian Ritondo, quien por ahora sigue trabajando en lo que sería su campaña electoral con miras a llegar a la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 2023.
A lo dicho por Carrió en LN+ se sumaron en las últimas horas declaraciones de dos pesos pesados de la referencia intelectual-judicial de la hoy oposición nacional: la jueza Sandra Arroyo Salgado y el periodista Carlos Pagni. Y en ambos casos las afirmaciones también pudieron verse y escucharse en la pantalle del canal que en parte domina Mauricio Macri.
“Investigo, avanzo, llego a la detención y procesamiento con preventiva de funcionarios policiales que debían investigar al narcotráfico pero que eran socios del narcotráfico y ahí me recusan”, narró la jueza y expareja del malogrado fiscal Alberto Nisman.
La magistrada denunció en LN+ sin medias tintas que gente ligada al gobierno de María Eugenia Vidal estuvo detrás de su apartamiento en una causa por narcotráfico en la que se investigaban los vínculos de un fiscal y cerca de 40 policías de la Bonaerense, además de abogados y funcionarios, con el tráfico de drogas ilícitas.
En sus parrafadas, Arroyo Salgado incluyó el nombre de Ritondo, que resulta central para el armado opositor, sobre todo en Provincia, donde maneja aceitadas relaciones con comisarios y subcomisarios.
Ritondo estuvo en boca de Carrió cuando se refirió a la necesidad de mejorar las “conductas éticas” de una parte de la dirigencia de JxC.
Según Arroyo Salgado, uno de quienes trabajó para su apartamiento de la causa fue alguien que “había sido funcionario del Ministerio de Seguridad bonaerense durante la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal”, en referencia a Marcelo D´Ángelo, mano derecha de Ritondo.
Minutos después de las declaraciones de la jueza, el periodista Carlos Pagni, en un editorial de casi una hora de duración, se refirió a los serios problemas internos de Juntos por el Cambio, también mencionó a Ritondo y, en el marco de referencias al exministro de Vidal, mostró la forma en que la app Telegram puede conseguirse droga de forma fácil y rápida, con detalle de precios incluidos en los “avisos” que por ahí pululan.
La causa a la que se refirió Sandra Arroyo Salgado en LN+ tenía en la mira al fiscal de San Isidro Claudio Scapolán, acusado de liderar una presunta asociación ilícita integrada por policías la Delegación San Isidro de Investigaciones Complejas y Tráficos de Drogas Ilícitas.
D’Angelo, quien recusó a la jueza, era abogado de uno de los imputados, el funcionario judicial Maximiliano Jarisch, que fue secretario del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de San Isidro, conducida por Scapolan, y había estado con prisión preventiva en el marco de la causa dictada por la jueza Arroyo Salgado, aunque luego fue excarcelado por falta de mérito tras una apelación.
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