“NO AGRAVIAR PERSONAS SINO IDEAS, ESCRIBIR BIEN Y NO TUITEAR ENOJADOS”

Sebastián Fernánez, más conocido como Rinconet, periodista que descolla en El Destape Radio por sus analisis políticos, es un fervoroso y lúcido usuario de Twitter, que a través del uso de la ironia y el sentido del humor, suele llegarle a una enorme audiencia de seguidores.

Se trata de la plataforma social de mayor virulencia, chicanas y manejo de la ironía, donde políticos, periodistas, operadores de todo pelaje, artistas y millones de mortales no solo buscan información, tendencias -hasta la irrupción de Instagram, también levante-, sino también, y en especial, adrenalina, el minuto a minuto y una buena dosis de violencia discursiva. En esta sección, invitamos a hablar a los que saben, a los que están ahí adentro, en el barro, gran parte de su día.

Pocos lo saben, pero Sebastián Fernández, conocido como Rinconet –el nombre de su cuenta de Twitter- es arquitecto, una profesión que ejerció durante una buena parte de su vida, hasta que encontró en el periodismo no solo una vocación, sino también la posibilidad de defender sus ideas políticas y darle juego a un manejo magistral de la ironia y el sentido del humor.

En El Destape, un medio de comunicación que no para de crecer desde su fundación, en 2016, de la mano de Roberto Navarro, Rinconet escribe una columna con el resumen de la semana –con una prosa refinada, muy atractiva-, y en 2022, luego de acompañar a Navarro en su programa de la segunda mañana, ahora tiene su propio programa de radio, Consenso y coso, a las 12 del mediodía, donde descolla por sus análisis politicos, en mucho de los casos, con la mira puesta en los y las periodistas del sistema de medios opositor, como así también las empresas de medios que les pagan los sueldos, un actor trascendental en la disputa por el sentido o la subjetividad de una buena parte de la población.

Rinconet es uno de los fundadores de Radio MAK (Mesa de Autoayuda Kirchnerista), y autor de por lo menos dos libros: “Manual del economista serio”, junto a Mariano Kestelboim, y “Manual para el militante pasivo en defensa de la política”, junto a @elBosnio y @nagusinfo. En Twitter está desde agosto de 2010 y tiene más de 133 mil seguidores.

Kranear lo invitó a reflexionar sobre el uso de la red social Twitter, y con un estilo refinado, punzante, nos entregó una serie definiciones exquisitas.

¿Qué es Twitter para vos y qué se juega ahí adentro?

Twitter es la mesa de un café en donde nos juntamos a debatir y chicanear con un grupo de conocidos del lugar sin esperar convencerlos de nada (al fin y al cabo, todos sabemos nuestros propios trucos) pero con la candorosa esperanza de convencer a quienes nos escuchan desde otras mesas.

¿Cuáles son los tuits que mejor funcionan, que más alcance tienen?

Ese es un gran misterio. A veces tenés la impresión de haber escrito algo notable y no interesa a nadie y otras veces, al contrario, un tuit escrito a las apuradas logra una aprobación inesperada. Supongo que tiene que ver con la gracia, un don fácil de detectar y muy difícil de conseguir.

¿Sufriste alguna adicción similar al Twitter?

A fines del siglo XVII, en pleno auge de los blogs, sentí algo parecido. Encendía la compu y hacía la ronda por los diferentes posteos, los leía y participaba en los debates que se armaban en los comentarios. Fue lo más parecido a la adicción que padezco con Twitter, aunque a un nivel infinitamente más bajo.

Una mini guía de buenas prácticas para un compañero/a.

Dejar de lado la indignación moral (no es una lucha entre el Bien y el Mal, es sólo un debate político), no agraviar personas sino ideas, escribir bien y no tuitear enojados.

¿Se le contesta o no a una cuenta troll?

Recomiendo no perder tiempo con trolls a menos que ese intercambio sirva para ilustrar un argumento o una idea en particular. Twitter no es un ámbito de debate “uno a uno”, es un foro en el que le hablamos a un montón de gente que no conocemos y que no necesariamente participa en el intercambio. Si la respuesta al troll nos permite articular un argumento atractivo hacia esa audiencia, vale la pena.

¿Interactuas con tus seguidores?

Sí, no lo suficiente pero trato de interactuar lo más posible.

La lógica de chicana permanente de la red es una invocación a que se nos suelte la cadena ¿Te pasa? ¿Bloqueás cuentas?

En general trato de no tuitear enojado y mi límite es el agravio. Bloqueo sistemáticamente a quienes insultan y al chicanero bobo que repite lugares comunes antiK pero sin llegar al insulto simplemente lo silencio. Silenciar es una práctica sanitaria que recomiendo.

¿Twitter funciona bien para hacer vivos de la radio?
Soy un señor mayor y sólo uso Twitter para escribir.

¿Hay alguna conexión entre el “aire” de la radio y el vértigo del Twitter?

Diría que no aunque el duelo de chicanas con un tuitero del otro lado de la grieta, que te obliga a buscar la respuesta justa y la fórmula graciosa acertada en un tiempo limitado, pueda generar una adrenalina parecida.

¿Crees que la plataforma tiene alguna utilidad social?

No estoy muy seguro. Diría que sí, al fin y al cabo permite por lo menos el intercambio de chicanas; aunque por otro lado también genera una impresión de intimidad, de cercanía, que es ilusoria.

Qué te pareció la decisión de la corporación de bloquearle la cuenta a Trump luego de su llamado a tomar el Capitolio, en Washington, en enero del 2021.

Me parece que prefiguraba lo que hoy ocurre con los medios y los periodistas rusos, eliminados de las diferentes plataformas como represalia por el accionar de su gobierno. Como ciudadanos nos vendieron que las redes sociales eliminarían al mediador, seríamos por fin libres de interactuar de forma horizontal y sin censura. Hoy vemos como Facebook, a la vez que censura a medios rusos, se vanagloria por aceptar violentos mensajes anti rusos que contradicen sus propios principios o como Youtube hizo desaparecer canales de periodistas rusos, como el de Inna Afinogenova de Russia Today, con más de un millón de suscriptores.

¿Está sobrevalorada la incidencia de la red en la opinión pública?

Yo creo que sí. Sobreestimamos así los problemas de integrados, de ciudadanos que disponen de tiempo libre para dedicarle a las redes, como si fueran inquietudes de las mayorías. Algo similar ocurre con los medios, que logran transformar los dilemas de ricos (los “varados en Miami”, los que van a pagar más plata por Bienes Personales, los accionistas de Vicentin… etc) como si fueran penurias de clase media o baja.

¿Tiene sentido mover tráfico desde Twitter a una web, o garpa más jugar ahí adentro?

Soy solo un usuario compulsivo de Twitter, no conozco las estrategias de esta red.

¿Hay chances, con un buen tuit, de interpelar, moverle una fibra, o por lo menos despeinar, inquietar, no a un gorila, pero sí a uno que le puso el voto a Cambiemos, pero no por idiología sino por que anda aturdido, o confundido?

Es difícil que un solo tuit logre esa proeza, pero sí es posible que una cuenta desgaste el discurso de enfrente. Es una tarea de largo alcance, que requiere repetición, como la gota que horada la piedra. Recomiendo el uso del humor y la ironía, instrumentos muy útiles a la hora de consolidar a los propios y hacer dudar a los aturdidos (convencer a los gorilas es una tarea más allá del alcance humano). La derecha suele vendernos ideología disfrazada de sentido común, el humor sirve para desenmascarar ese truco.

Dos cuentas que te gusten mucho, que recomiendes.

@Elbosnio, es el Maestro de Luz de @Laradiomak, nuestro guía en los sinuosos caminos de la política.

@NataliaBSalvo, una gran compañera y abogada laboralista, es una pluma afilada a la hora de evaporar letanías reaccionarias.

Por Kranear

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