Junto con Coto, Migoya y Blaquier hablaron del futuro de las empresas en la Argentina.
Menos propensos a las definiciones políticas coyunturales, los empresarios se aglutinaron en torno a las propuestas sobre educación y crecimiento a largo plazo. Fue un panel organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA). No obstante, dejaron algunas definiciones.
“La gente no quiere planes, quiere empleos”, lanzó Paolo Rocca, de Techint, al hablar de la necesidad de crear trabajo como una fuente de prosperidad colectiva. ”El gran desafío del país es el crecimiento del empleo. El tema más importante es la movilidad social”, destacó. Un repaso sobre desempeño en pruebas educativas fue observado por los empresarios. Rocca contó que había fallas del 40% en los estudiantes secundarios en pruebas de matemáticos. “Los sectores de menores ingresos tienen 60% de insuficiencia en matemática. Mientras que los más ricos registran un 20%. Esa desigualdad es la que hace más complicada la movilidad social”. agregó.
“Por el desarrollo de Vaca Muerta, hoy importamos 30 barcos de LNG. Pero hace unos años importábamos 80”, avizoró Paolo Rocca de Techint. El empresario, que invirtió en esa formación, señaló que “si se para el desarrollo de Vaca Muerta, volvemos atrás”. Y calculó que en 18 meses se puede retomar el ritmo frenético de importaciones en caso que no crezca la producción, como vino sucediendo en los últimos años.
Con palabras cuidadas, Alfredo Coto hizo mucho hincapié en lo que percibe como falta de organización por parte del Estado. “Nos veo como desorganizados. Se requiere mayor ordenamiento informático a niveles de Gobierno, por ejemplo para combatir el mercado informal”, marcó.
Debajo del escenario, el empresario confirmó que mantuvo contactos informales con el candidato Alberto Fernández del Frente de Todos. Preguntado si creía que le volvería la persecución que sufrió en algunos años del kirchnerismo (el ex presidente Néstor Kirchner lo criticó con nombre y apellido), desdramatizó: “Creo que con el tiempo también se aprende”.
Carlos Blaquier, de Ledesma, fue uno de los pocos que abordó -en público- un tema que se hablaba en privado: el de la transición entre el oficialismo y la oposición (que resultó ganadora en las elecciones primarias). “Hay que entregarle el Gobierno del oficialismo a un nuevo poder, o al mismo oficialismo, pero convencidos de no perder lo institucional. Creo que esa es la lección que hemos aprendido”.
Martín Migoya cree que tres administraciones -la de Eduardo Duhalde, la de Cristina Fernández de Kirchner y la actual, de Mauricio Macri- promovieron legislación sobre economía del conocimiento. “Hubo ciertas políticas de Estado y eso generó 150.000 puestos de trabajo. Se puede mirar un caso como el de India, que en 30 años se convirtió en potencia de tecnología con una mirada a largo plazo”, expresó el número uno de Globant.
Los cuatro disertantes plantearon objeciones al sistema impositivo. La multiplicidad de tributos no es solo una carga tributaria, sino también una complicación operativa. “Tenemos un 15% de exportaciones sobre el total del PBI, Eso es insuficiente, tenemos que llegar al 20%. Para eso, hay que crecer un 7% por año”, marcó Rocca.
Coto y Rocca también pusieron la mira en China. Lo consideran un mercado con altas posibilidades para despachar mercaderías. La guerra comercial con Estados Unidos puede ser una oportunidad. Pero también una amenaza. “En algún momento, habrá que definirse entre uno y otro. Argentina pertenece a las democracias liberales”, consideró el empresario de Techint. Pareció señalar que prefiere al país norteamericano sobre el gigante asiático.
(De Clarín)