El reconocido diario europeo advirtió que, junto a Guatemala y Venezuela, Argentina es la nueva cara de la desnutrición y la inseguridad alimentaria.
Argentina volvió a aparecer en uno de los medios más prestigiosos de mundo en habla castellana, pero no precisamente por sus méritos. Jorge Galindo, columnista del diario El País, de Madrid, publicó un análisis lapidario acerca de la crisis económica que se vive por estas tierras: “Venezuela, Argentina o Guatemala son las nuevas caras de la desnutrición y la inseguridad alimentaria en Latinoamérica”, anticipa el copete de la nota. Al principio de su texto, el columnista señala: “En el mundo de hoy hay menos hambrientos que en el de hace veinte años, pero no que en 2015: desde entonces, el porcentaje de personas subalimentadas se ha mantenido en los mismos niveles. La región latinoamericana no es una excepción. Al contrario: al norte del Canal de Panamá, las tasas apenas han variado. Al sur, incluso se han incrementado ligeramente”.
Al referirse al caso puntal de nuestro país, Galindo comienza diferenciando lo que sucede aquí con la crisis venezolana, cuyo análisis aparece en el párrafo precedente. “Los indicadores argentinos son mucho menos alarmantes. Pero todo depende del punto de comparación: si en lugar de con el mayor desastre humanitario en la historia reciente de Latinoamérica lo comparamos con el potencial del país (como sus propios habitantes suelen hacer), resulta descorazonador que una de las naciones más ricas del Hemisferio Sur esté creando pobreza en lugar de destruirla”, desliza.
“La inflación carga de nuevo con buena parte de la culpa. El Gobierno de Mauricio Macri no logró embridar la crisis de deuda ni la subsiguiente escalada de precios en la que metió al país su antecesora, y ahora candidata a la vicepresidencia, Cristina Fernández. Acanzó el 55,8% interanual en junio de 2019: los precios suben mes a mes en el país en los mismos niveles que en Chile lo hacen año a año”, añade el texto.
En el análisis se menciona un rebote en U de la pobreza en Argentina y luego aparece una cruda consideración: “La mordida de la desnutrición y la inseguridad alimentaria ha ido, sencillamente, en paralelo a un ciclo económico que nunca llegó a arreglarse. Al final, 2018 se cerró con 2.100.000 argentinos en situación de subalimentación, mientras sus vecinos Chile o Uruguay reducían sus cifras”.
(De Perfil)