La mirada apunta al presidente de la Juventud Radical de la Quinta Sección y dirigente de Necochea, Mateo Ruppel. Acuerdos sin pagar y un modus operandi que genera malestar en la estructura interna.
El presidente del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Abad, quedó en el centro de la tormenta por los acuerdos de su equipo de trabajo. En concreto, según pudo saber El Teclado, el presidente del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical quedó como garante de convenios de parte de sus asesores y militancia.
Es que Mateo Ruppel, presidente de la Juventud Radical de la Quinta Sección electoral y dirigente del partido centenario en Necochea, rubricó acuerdos bajo el sello del flamante titular boina blanca e incumplió con dichos convenios. De esa manera, las críticas ante el muchacho que se presenta públicamente como “parte del equipo de Abad” hicieron mella en la estructura interna.
Con dos bancas de la Juventud Radical, por un lado, la diputada por la Quinta Melisa Greco (Tandil); y por el otro, el diputado por la Cuarta Valentín Miranda (Trenque Lauquen), fueron salpicados por los pactos sin cumplir. Claro, la pertenencia de Greco y Miranda a la JR, los ubicaron como parte de la ecuación.
No obstante, desde el entorno de la legisladora y el legislador desligaron la relación con el dirigente de la Quinta que reporta políticamente al marplatense Abad. “No trabaja con nosotros”, sentenciaron.
En ese sentido, la falta de respuestas a los compromisos generó malestar en la estructura interna de Juntos por el Cambio y la UCR. Claro, la etapa electoral y una disputa donde la oposición busca apuntalarse en los valores republicanos, éticos y morales, dejan expuesto al “abadismo” que busca nacer en la provincia de Buenos Aires.