Transporte proyecta fusionar los recorridos de las líneas 5 y 8 para conectar el Aeroparque con el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Habrá recorridos comunes y semirrápidos. La línea 5 desaparecerá y se integrará a la 8, mientras que otros ramales de la 8 no sufrirán mayores modificaciones. Cómo quedarían los recorridos si prospera la fusión.
El Ministerio de Transporte de la Nación analiza fusionar las líneas 5 y 8 de colectivos para conectar mediante transporte público el Aeroparque con el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Este lunes, la Secretaría de Gestión del Transporte publicó en el Boletín Oficial un edicto en el que llama a posibles interesados a presentar objeciones a la propuesta en el plazo de 15 días hábiles administrativos.
La fusión de las líneas fue solicitada tanto por el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) como por la propia secretaría y la empresa operadora de ambas líneas, Río Grande, compañía satélite del poderoso Grupo DOTA.
La propuesta presentada implicaría la creación de un nuevo recorrido entre el Aeroparque y el Aeropuerto de Ezeiza, sobre la base del troncal de la línea 8 (La Boca – Aeropuerto de Ezeiza) y un fraccionamiento de la línea 5 (Lacarra y Rivadavia – Retiro).
Esto implicaría, en los hechos, que el recorrido troncal de la línea 8 deje de cubrir el tramo Plaza de Mayo – La Boca para reorientarse hacia Retiro y el Aeroparque. No obstante, dicho tramo quedaría cubierto por otros ramales de la línea 8 (a Liniers y el Mercado Central), que sólo sufrirán modificaciones menores.
El servicio entre Aeroparque y Ezeiza sería cubierto tanto por servicios comunes como por expresos: estos últimos resultarían de la prolongación sobre la base del citado recorrido del 8 expreso al Aeropuerto de Ezeiza, que funciona desde 2018 y que parte desde Plaza de Mayo.
En tanto, el actual recorrido troncal de la línea 5 (Retiro – Barrio Piedrabuena) sería modificado en su trazado para circular entre Retiro y Av. General Paz y Eva Perón y se implementaría un nuevo fraccionamiento entre dicha intersección y la estación San Pedrito, cabecera de la línea A del Subte. El número 5 desaparecería, ya que ambos servicios serían prestados bajo el número 8.
De prosperar la fusión, los dos aeropuertos que sirven a Buenos Aires quedarían conectados mediante transporte público regular por primera vez. El único antecedente registrado fueron los servicios ArBus, prestados por la empresa estatal Intercargo, que fueron clausurados a principios de 2018.
Cabe recordar que el acceso a ambas terminales aéreas mediante transporte público ha sido históricamente engorroso: desde Buenos Aires, sólo dos líneas de colectivos llegan al Aeropuerto de Ezeiza (8 y 51), mientras que el Aeroparque es servido por algunos ramales de las líneas 33, 37, 45 y 160, todas ellas con cabecera en Ciudad Universitaria.
Ninguno de los dos cuenta con acceso mediante transporte guiado: los planes para construir en Aeroparque una estación de la línea Belgrano Norte -que pasa por detrás de la terminal aérea- fueron suprimidos en 2015 y no volvieron a ser mencionados, en tanto que los proyectos para extender la línea Roca hasta el Aeropuerto de Ezeiza, que requerirían una inversión relativamente pequeña dada la escasa distancia entre ambas y la disponibilidad de traza, no forman parte de los proyectos oficiales.
Cómo quedarían los servicios
- Ramal A: Aeroparque – Aeropuerto de Ezeiza (vía Retiro – Plaza de Mayo – Once – Liniers)
- Ramal B: La Boca – Mercado Central
- Ramal C: La Boca – Liniers
- Ramal D: Retiro – General Paz y Eva Perón (ex línea 5, con modificaciones)
- Ramal E: Estación San Pedrito – General Paz y Eva Perón (fraccionamiento sobre la ex línea 5)
- Ramal F: Plaza de Mayo – Liniers (servicio semirrápido por autopista)
- Ramal G: Aeroparque – Aeropuerto de Ezeiza (servicio expreso por autopista, vía Retiro – Plaza de Mayo).
Las líneas 5 y 8: antecedentes históricos
De prosperar la modificación propuesta, la línea 5 dejaría de existir con ese nombre. Se trata de una de las líneas más antiguas de Buenos Aires, descendiente de la línea 5 de tranvías, que fuera inaugurada por la Compañía Anglo Argentina en 1904.
El 5 operó inicialmente entre Retiro y Once y fue sucesivamente prolongado hasta Rivadavia y Lacarra (Vélez Sarsfield), cabecera que conservaría hasta el cese de los servicios tranviarios, en la década del 60. En ese entonces fue reconvertida en línea de ómnibus, llegando hasta la actualidad.
La línea 8, en tanto, es una de las más jóvenes de Buenos Aires: comenzó a circular como tal el 1° de enero de 2009.
Sus raíces, sin embargo, son más antiguas: es el resultado de la división de la línea 86. Los ramales a González Catán conservaron dicha denominación, mientras que los ramales “por Liniers” adoptaron el número 8. Los antecedentes del recorrido al Aeropuerto Internacional de Ezeiza se remontan a la década de 1950, según reseña el sitio especializado BusArg.
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