El Gobierno aseguró hoy que desde Presidencia no incitaron la salida de Diana Mondino de Cancillería y negó que se le haya hecho una “cama”, sino que la exministra cometió un “error” que la eyectó del Gabinete, según indicaron hoy a CORTA altas fuentes de la Casa Rosada.

Por qué importa.

La salida de Mondino dio paso a la asunción del embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein, como su reemplazo. El veterinario es cercano al presidente Javier Milei y era uno de los candidatos que ya sonaba como su reemplazo desde hace varias semanas, especialmente por su capacidad para gestionar encuentros entre el mandatario y figuras internacionales como el expresidente estadounidense Bill Clinton y el CEO de Tesla Elon Musk. Werthein no dejará su cargo hasta el 5 de noviembre, fecha en la que se harán las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que tienen a Donald Trump como el preferido por el Ejecutivo, según revelaron fuentes oficiales a CORTA. 

Qué pasó.

El cambio en el Gabinete se produjo después de que Argentina votara en la ONU a favor de levantar el embargo estadounidense contra Cuba, donde los únicos dos votos en contra fueron de Estados Unidos e Israel, los aliados ideológicos de Milei. El presidente se enteró mientras volvía de un viaje desde Córdoba y el asesor Santiago Caputo le pidió explicaciones a la ministra. “Fue surreal que votara de esa manera, la posición de Argentina era obvia”, explicaron a este medio. Es que el miembro del Triángulo de Hierro le envió por WhatsApp varios signos de pregunta a Mondino junto a un link a una noticia que informaba lo que había votado el país en la ONU. La explicación de la cordobesa fue que Cuba tiene una de las vicepresidencias en el Comité de Descolonización de la ONU, donde suele votar e influir en los votos de otros Estados miembro en favor de la Cuestión Malvinas y que la posición histórica de Argentina era apoyar a la isla en esta votación. Pero las explicaciones no alcanzaron: “Eso jamás benefició a nuestro reclamo sobre las Islas”. Y Mondino fue eyectada en el acto. “No fue una cama, fue un error que se pagó caro, la versión de la ‘cama’ la instaló el hijo de Mondino, un idiota”, explicó la fuente a CORTA en referencia a Francisco Pendas, que fue vocero de la canciller en las primeras semanas de gestión. 

Contexto.

El despido de Mondino refleja otra problemática que tiene el Gobierno con el Servicio Exterior. Milei quiere evitar que los diplomáticos de carrera vayan en contra de la agenda del Ejecutivo y para ello exigió una alineación absoluta con los ideales del economista libertario, que van contra la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro 2045. Esta fue una de las razones por la cual decidieron desplazar al embajador argentino en la ONU, Ricardo Lagorio, que fue el que presionó el botón para votar a favor de la moción contra el embargo estadounidense a Cuba. Por estas razones también es que la Casa Rosada había decidido poner funcionarios de confianza en la Cancillería, como Úrsula Basset y Nahuel Sotelo, para que la guiaran en la toma de decisiones funcionales a la ideología del Gobierno. “Así y todo no entendió, confió en lo que le decían los diplomáticos de carrera”, dijo a CORTA una fuente con contacto directo con el presidente. “Todos en el Servicio Exterior son empleados del presidente”, sintetizó y agregó que harán una “purga” en la Cancillería para alinear a todos los diplomáticos bajo una sola ideología, la del León.

Una incógnita.

Todavía no está cerrado quién será el reemplazo de Werthein en Estados Unidos. Si bien ya tienen candidatos, el Ejecutivo tratará de “tener una relación fluida y lo más sólida posible”, por lo que el perfil “se acomodará a los vínculos que tenga con el ganador de la elección”.

Corta