Por su ubicación a 1.500 kilómetros de Ushuaia, la base Orcadas dependía de servicios de empresas internacionales. Los especialistas recuperaron, montaron y pusieron en funcionamiento equipos que estaban en desuso y antenas que le permiten disponer de telefonía 2G y de Internet.
Todas las bases que Argentina opera en su territorio antártico accedieron a servicios de telecomunicaciones a través de los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 y de redes telefónicas nacionales, a partir de la exitosa instalación de nuevas antenas en la base Orcadas que por su ubicación dependía de servicios de empresas internacionales.
Esta base fue establecida en 1904 en la Isla Laurie, del archipiélago de las Orcadas, y es la más antigua población humana permanente de la Antártida, pero su ubicación a unos 1.500 kilómetros al sudeste de la ciudad fueguina de Ushuaia dificultaba su enlace con las empresas de telefonía que operan en Argentina o con los satélites de ARSAT cuya cobertura alcanza a otros establecimientos en el área de la Península Antártica.
Esta circunstancia, entonces, obligaba a establecer telecomunicaciones a través de servicios extranjeros.
Durante la actual campaña antártica, dos especialistas en telecomunicaciones de las Fuerzas Armadas fueron desplegados en la base Orcadas para que con la colaboración de los 20 integrantes de su dotación recuperen, monten y pongan en funcionamiento equipos que estaban en desuso y antenas que le permiten a ese emplazamiento disponer de telefonía 2G a través de la red de Movistar en Argentina y de servicios de Internet a través de ARSAT.
El capitán de Corbeta Juan Manuel Garita, jefe de la dotación de base Orcadas, afirmó en diálogo con Télam que “la puesta en servicio de estas antenas no solo es un salto en calidad para las telecomunicaciones de la base porque nos ponen en las mismas condiciones que si estuviésemos en el continente, sino que además nos independiza de otras prestadoras y asegura que todas nuestras bases antárticas se comuniquen a través de redes nacionales”.
“La puesta en servicio de estas antenas nos independiza de otras prestadoras y asegura que todas nuestras bases antárticas se comuniquen a través de redes nacionales”
“Las comunicaciones de Orcadas siempre fueron un desafío por su ubicación y hasta ahora eso se venía resolviendo con una empresa satelital que nos daba Internet y Telefonía IP, pero eso suele funcionar con mucha dificultad cuando está nublado o hay mal clima lo que es un problema en esta zona donde en los tres meses de verano sólo tuvimos dos semanas de cielo despejado”, indicó.
El militar contó que “frente a esta situación, desde el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) se diseñó un plan para aprovechar algunos equipos que estaban en desuso en la base y construir un enlace satelital con la estación terrena de Balcarce, en la provincia de Buenos Aires, lo que nos permite acceder a la red 2G de Movistar que nos garantiza telefonía, mensajes de texto y algunos datos como para texto en WhatsApp”.
“El proyecto original era traer 4G pero la empresa no estaba segura del alcance y prefirió que las pruebas se hagan con 2G, ahora que sabemos que funciona estamos tramitando aumentar la capacidad de datos”, agregó.
Garita resaltó que “otra parte importante de este proyecto es la instalación de una segunda antena de internet con la que logramos el enlace con el ARSAT-2 y el telepuerto de Campo de Mayo en la provincia de Buenos Aires” y precisó que “por ahora tiene una conexión de 1 mega de bajada y 128 Kb de subida pero también estamos gestionando ampliar su capacidad”.
“El 17 de abril pudimos concretar la conexión telefónica y el 19 la de internet, y aunque vamos a sostener el servicio vigente hasta que estos nuevos enlaces tengan la capacidad requerida, es un verdadero hito que todas nuestras bases estén enlazadas por servicios de telecomunicaciones nacionales, algo que no es muy común“, ponderó.
Garita añadió que “el 21 de abril el rompehielos ‘Almirante Irízar’ terminó de descargar todos los víveres, repuestos y combustibles que vamos a necesitar a lo largo del año porque a pesar de no estar tan al sur como otras bases nuestra posición es muy inaccesible en invierno ya que el mar se congela y lo único que podría aterrizar aquí sería un avión con esquíes como los Twin Otter si es que el glaciar cercano está en condiciones; por eso para nosotros garantizar las telecomunicaciones también es una cuestión vital”.
“En la dotación de la base somos 20 personas en total, dos guardaparques y una bióloga del Instituto Antártico Argentino que realizan monitoreo biológico, toma de muestras, y relevamientos de geodesia y sismología; tres integrantes de la Fuerza Aérea afectados al Servicio Meteorológico Nacional que hacen observación meteorológica y geomagnetismo; y 14 efectivos del Ejército y la Armada afectados al Cocoantar que atienden las necesidades logísticas para sostener las tareas científicas”, completó el militar.
La base Orcadas, emplazada en la isla Laurie, es la más antigua de las bases antárticas todavía en funcionamiento, ubicada a unos 3.000 kilómetros de Buenos Aires. Allí se realizan investigaciones sobre glaciología continental y marina, sismología y observaciones meteorológicas entre otras tareas científicas.
Telam