TRUMP: UN VIENTO DE FRENTE QUE SÓLO ARGENTINA LOGRA CONVERTIR EN UNO DE COLA

Donald Trump fue el ganador de las elecciones y será el próximo presidente de Estados Unidos. Sin embargo, no fue el único que cosechó triunfos en la semana que pasó. El mercado reaccionó elevando hasta nuevos máximos históricos a algunos activos, que se considera serán beneficiados por las políticas del republicano, y hundiendo a otros, que se cree serán los más perjudicados.

Así vimos un rally en las acciones de empresas norteamericanas, un despegue del bitcoin que alcanzó nuevos precios récord y una mayor fortaleza del dólar. El S&P 500 superó brevemente el viernes la barrera de los 6.000 puntos y cerró con su mayor alza semanal en un año, ya que la arrolladora victoria de Donald Trump impulsó las apuestas de una agenda favorable a las empresas.

En contrapartida, los principales países emergentes sufrieron caídas en sus índices de acciones y en los valores de sus monedas. Argentina fue la excepción: los bonos en dólares subieron, el riesgo país se desplomó más de 100 puntos básicos, los ADR que cotizan en Wall Street y las acciones a nivel local cerraron la semana con mayoría de alzas mientras que el tipo de cambio libre bajó. Hay que dar gracias al cepo por este blindaje, pero también hay que señalar que hay FOMO con Argentina, es decir miedo a quedarse fuera del rally.

“Argentina se perfila a ser un aliado estratégico de los Estados Unidos en una Latinoamérica dominada por la izquierda: esto podría tener un impacto positivo sobre las negociaciones con el FMI, dado el poder de voto de los Estados Unidos. Además de la geopolítica, las medidas económicas de Donald Trump podrían tener un impacto negativo sobre la Argentina, afectando los precios de los commodities, fortaleciendo al dólar, y complicando el regreso a los mercados de deuda. Nuestra lectura es que el efecto neto es positivo para la Argentina“, señalaba esta semana un informe para clientes del Grupo IEB.

¿Viento de frente para emergentes y viento de cola para Argentina? Eso leyó el mercado con la victoria de Trump. Habrá que ver cuánto tiene de realidad y cuánto de expectativa. El mercado ya tiene hechas sus apuestas, ahora habrá que ver cuánto de eso se hace realidad.

El Cronista