El ministro de Seguridad encabezó el arribo de los primeros 570 agentes de fuerzas federales que son parte de los 1400 refuerzos destinados a Rosario. Participaron el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.
“Hay que llegar hasta el hueso y limpiar los barrios”. Con esta orden, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, puso formalmente en funciones a los primeros 570 agentes que son parte de los 1400 que el Gobierno Nacional destinó a la ciudad de Rosario, para enfrentar la situación de violencia que allí se atraviesa producto de ataques de bandas ligadas al narcotráfico.
Frente a buena parte de ese Comando Unificado de las Fuerzas Federales, el funcionario puntualizó que “ya es mucho lo que ha pasado”. Por eso, agregó, “es imperioso que nos metamos en cada uno de los barrios (afectados) y que lleguemos hasta el hueso” en la investigación contra el delito.
El discurso de Aníbal Fernández
Durante un breve discurso, el ministro reconoció que “nada de lo que haya que hacer es fácil y simple”, y expresó su deseo que, a pesar de ello, “los resultados nos vayan acompañando en el tiempo más corto posible”.
El trabajo que se hará “va a ser muy profundo” frente a la “situación indeseable” que viven los habitantes de Rosario, dijo y explicó que lo que hoy ocurrió fue la llegada de los primeros 575 agentes, que serán parte del refuerzo de 1400 anunciados ayer por el Presidente de la Nación. Quienes arribaron hoy iniciarán tareas en los territorios más afectados que, cuando se finalicen, serán continuadas y reforzadas por más personal.
Durante el acto que tuvo lugar en una posta que Gendarmería tiene en Circunvalación y Jorge Newbery fueron formados buena de los integrantes de Gendarmería y la Policía Federal destinados progresivamente a esa misión. También fueron desplegados en ese mismo lugar los carros de asalto, y las tanquetas, camionetas, motos y patrullas que recorrerán las zonas más afectadas.
“Hay que seguir la ruta del dinero (del narcotráfico). Hay que romper esta situación de delincuentes que están armados en la calle y amenazando al pueblo. No estamos dispuestos a soportar esas cosas y vamos a venir las veces que sea necesario”, sentenció.
Fernández también respondió a las críticas que se le habían hecho por “subestimar” la situación que atraviesa esa ciudad. “Yo no subestimé absolutamente nada. Sabemos cuál es la grave situación de la ciudad y formamos parte de la búsqueda de las soluciones”, aseveró.
“Nadie puede estar viviendo con el corazón en la boca. Demos por terminado esto de una vez por todas. A eso vinimos, a llegar al hueso y cortar con todo lo que sea necesario porque no nos vamos a detener un solo segundo”, concluyó.
En el lugar también estuvieron el gobernador santafesino, Omar Perotti; el ministro de Seguridad provincial, Claudio Brilloni; el intendente de Rosario, Pablo Javkin, e integrantes del Poder Judicial, a quienes Aníbal Fernández les pidió el apoyo necesario “para trabajar y allanar todo lo que sea necesario para romper una estructura que fue ganando espacio”.
Medidas para Rosario
El desembarco de los efectivos es parte de una batería de medidas destinadas a reforzar la lucha contra el narcotráfico, a la que se sumará la Compañía de Ingenieros del Ejército, destinado a tareas de “urbanización de los barrios populares” rosarinos.
En el acto también se firmó un convenio entre el gobierno santafesino y la Unidad de Información Financiera (UIF) para que a través de este organismo se acelere la investigación de maniobras financieras que puedan estar vinculadas al narcotráfico.
Página/12