El ministro de Economía recibió a directivos de 6 supermercados. Considera que los precios «no reflejan la nueva realidad económica». Negó una nueva devaluación y no se descarta que puedan retrotraerse precios
El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió este lunes a los CEOs de las principales cadenas de supermercados. En un contexto donde volvió a acelerarse la inflación, fuentes oficiales anticiparon: «Se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores». Según pudo saber este diario, no se descarta que en los próximos días las alimenticias tengan que «retrotraer» precios de algunos listados.
Luego del encuentro, que se extendió durante más de una hora en el quinto piso del Palacio de Hacienda, Caputo «hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica».
Para Caputo, la industria alimenticia dejó un nivel de precios «esperando un escenario de catástrofe que no se materializó». Según comentaron fuentes del sector privado, la molestia de Caputo con las empresas es porque considera que «se cubrieron» en el arranque de marzo ante la expectativa de que vendría una nueva devaluación. «Negó enfáticamente que vayan a devaluar», comentó una fuente.
De hecho, la primera semana de marzo cerró con una inflación de 3,6% en alimentos y bebidas, lo cual marca que aceleró 2,3 puntos porcentuales respecto de la semana anterior, según el relevamiento semanal de la consultora LCG. Hay que remontarse a principios de enero para encontrar números más elevados.
Por ese motivo, Caputo considera que existen precios de lista «muy altos» que se niegan a bajar, y que solo lo hacen vía promociones, que el Indec «no llega a captar». Hay casos puntuales que observan en Comercio, como el precio del pan lactal, que «no ocurren en ningún país del mundo».
Lo que observan en Comercio es que luego de aumentar, la estrategia de las alimenticias es «proponer y financiar» promociones.
Por eso, las políticas de promociones fueron uno de los ejes del encuentro. Allí, los supermercadistas plantearon que las promociones son financiadas y establecidas por la industria alimenticia». Además, desde los supermercados afirmaron que si bien tienen mayor fuerza que los comercios de proximidad para «plantarse» ante «subas desmedidas de la industria», también reconocen que son tal solo un tercio de los canales de venta.
Para el Gobierno, el problema de las promociones es que «no permiten transparentar el precio real», y por ende, no lo llega a captar el Indec en los relevamientos. Así lo graficó el presidente, Javier Milei, en una entrevista televisiva: «Las empresas subieron los precios muy fuerte y ahora corrigen con el 3×2 o 2×1. Entonces te queda marcado el precio, cuando en realidad está bajando». Inclusive, afirmó que «si corrige por este efecto, la inflación está de un dígito».
Además, la molestia en el Gobierno es que el sector privado aumenta «por encima de la suba de costos», ante la consideración de que no van a hacer ningún tipo de intervención, por la ideología libertaria sobre el libre mercado. De hecho, a las alimenticias la semana pasada le pidieron colaboración y le recordaron que fue este gobierno el que derogó las leyes de Abastecimiento, Góndolas y el Observatorio de Precios.
La inflación es la prioridad número uno para el programa económico de Milei. Fuentes de Economía aseguraron que bajar la inflación es la «prioridad para poder estabilizar la economía, y así dar inicio a un ciclo de crecimiento que permita la baja de impuestos».
Según indicaron oficialmente, Caputo «confirmó que el país no cambiará su curso económico, mas allá de los vaivenes políticos». Esto es, mantendrá su política cambiaria, dado que negó una brusca devaluación. Además, sostendrá el superávit fiscal, más allá de que avance la ley ómnibus, que podría sumar más de 1 punto del PBI a la recaudación.
Del encuentro, realizado en el salón Scalabrini Ortiz, participaron los directivos de Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día. Junto a Caputo estuvieron su asesor, Martín Vauthier, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Pazo y su par de Comercio, Pablo Lavigne.
Del lado de los supermercados, llevarán la misma preocupación que las alimenticias: la caída en el consumo. Solo en febrero, la caída en la venta de unidades en los supermercados fue del 12%, según relevamientos privados.
Aceleración de la inflación
La primera semana de marzo cerró con una inflación de 3,6% en alimentos y bebidas, aceleró 2,3 puntos porcentuales respecto de la semana anterior. Hay que remontarse al principio de enero, mes posterior al salto del tipo de cambio, para encontrar un dato superior.
En la primera semana de marzo lo que más trepó fueron productos lácteos y huevos (9,4%), frutas (8,8%), comidas listas (6,5%) y verduras (3,8%), según LCG.
Se espera que marzo se corte la desaceleración de la inflación, anticipó Milei: «La inflación se está derrumbando, pero marzo será muy complicado porque tiene un tema de estacionalidad muy denso, pero no descarto que en abril haya una fuerte caída de la inflación».
Este martes el Indec publicará el dato oficial de inflación de febrero, que Milei anticipó que rondará el 15%.
El Cronista
