El primer semestre terminó con algunas noticias positivas para Sergio Massa, más allá de su postulación presidencial. Por empezar, completó el pago de u$s 2700 millones al FMI con los DEG que quedaban en el fondo del cajón y los yuanes que, con todo cariño y algunos intereses, le cedió China en el swap para que disponga ante la falta de dólares.
Y, acto seguido, anunció el viaje de su equipo a la sede del organismo en Washington. Allí, Gabriel Rubinstein y compañía apelarán en los próximos días a la ‘paciencia oriental’ de Kristalina Georgieva para que acceda a recalibrar, una vez más, las metas del acuerdo, de manera de bajar exigencias y, si es posible, adelantar desembolsos.
La intención, claro está, es transitar por un sendero más tranquilo, al menos hasta el paso por las urnas, la otra gran preocupación del ministro-candidato. Ese capítulo para el cual apela a la gestión en modo campaña con una premisa que hoy nos cuenta Matías Bonelli: no escatimar en flashes que grafiquen el alineamiento oficialista detrás del binomio que conforma con Agustín Rossi, la fórmula de unidad para las primarias de Unión por la Patria.
Esa decisión electoral, de hecho, fue la que alimentó la fiesta de un mercado a prueba de balas -analizada en esta edición por Leandro Dario-,en el que la falta de divisas, la elevada inflación y los problemas macroeconómicos persistentes no hacen mella a la hora del trade electoral. Un escenario marcado por el reverdecer de la bolsa porteña, en el que las fuertes subas de acciones marcó el ritmo del alza de bonos y la caída del riesgo país.
Casi un renacer de las cenizas, como la historia que nos narra hoy Juan Manuel Compte sobre el negocio del agro de Bayer, la oportunidad para la agricultura regenerativa en la Argentina y las retenciones que complican al hombre del campo. La re-re-re de un sector en el que, históricamente, se deposita la esperanza de recaudar los dólares que sostengan a la economía y permitan cumplir con los compromisos de deuda asumidos con el FMI, entre tantos otros.
El Cronista
