Tras casi un día entero de búsqueda, la mujer de 87 años fue hallada junto a su mascota Golden Retriever por la Policía bonaerense. Se cree que llegó hasta el sur del Conurbano en su auto, luego de haberse desorientado.
A Martha Alicia todos la conocen como «Mima». Tiene 87, pelo rojizo, ojos celestes y vive en San Isidro. El miércoles a la mañana salió de su casa para llevar a su perro a una veterinaria cercana. Al no llegar al lugar ni responder a mensajes ni llamados, su familia hizo la denuncia en la comisaría y lanzó la campaña #BuscamosaMima en las redes sociales para intentar ubicarla.
Este jueves la historia tuvo final feliz porque finalmente la abuela fue hallada sana y salva en compañía de su can en el distrito de Ezeiza. Las primeras informaciones dan cuenta que la jubilada habría sufrido una pérdida temporaria de memoria que la hizo recorrer en su auto el trayecto que separa su hogar, en el norte del Conurbano, del sitio en el que fue encontrada por efectivos de la Policía, en el sur de GBA.
Voceros del Departamento Judicial de San Isidro detallaron, según consignó cronica.com.ar, que «Mima» fue hallada en el cruce de Félix Aguilar y la Ruta Provincial 58 por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de San Isidro con el apoyo de agentes de dependencias cercanas.
Alrededor de 24 horas antes había salido de su domicilio a bordo de su auto, un Honda Accord color gris, para llevar a su perro de raza Golden Retriever a la veterinaria. En tanto, de acuerdo con lo que informó A24, se supo que a las 4 de la mañana de este jueves una persona la habría asistido con una grúa en la zona de Canning al caerse en su auto en una zanja.
El largo camino de «Mima» de San Isidro a Ezeiza
En una foto que trascendió se puede ver a «Mima» sonriendo junto a tres policías y al perro de la mujer que es sostenido desde la correa por uno de los efectivos. La mujer lucía la misma ropa con la que había salido de su casa el miércoles, según la descripción que se había dado en su momento: pantalón gris, polera negra, botas negras y un saco al tono.
En todo el tiempo en que la jubilada de San Isidro llevó desaparecida, su familia elucubró distintas hipótesis sobre qué podía haberle sucedido. Al respecto, Francisco, el nieto de Martha, había manifestado que «Mima habitualmente sale desde su domicilio y va por la calle Rivera Indarte. Luego, dobla en Nicolás Granado y toma la avenida Libertador hasta General Pueyrredón, donde pocos metros más adelante está la veterinaria».
Siguiendo la misma teoría, el familiar de la abuela completó: «Dado que General Pueyrredón está en obra, sospechamos que se puede haber desorientado al salir de su casa. Ella tiene problemas de memoria, pero nunca tuvo un episodio de este estilo, estamos preocupados».
Intervino en la causa, que había sido caratulada como “Averiguación de paradero”, Gonzalo Acosta, fiscal de la Unidad de Delitos Conexos a la Trata de Personas, de los Tribunales de San Isidro. En el marco del operativo, la policía de ese distrito revisó las cámaras de seguridad de la zona para ver si lograban dar con algún rastro que permitiera ubicar a la mujer.
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