El desplazamiento del entonces ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro dejó muchas dudas no solo en la opinión pública, sino también entre algunas personas del propio Gobierno nacional.

El jueves pasado, cuando se conoció informalmente la decisión, las fuentes que hablaron con los primeros periodistas comentaron que el círculo de Javier Milei había podido constatar de que el funcionario había filtrado información en diversas ocasiones y que ese mismo jueves trascendió una dura declaración contra los gobernadores que afectaba a la negociación para la ley ómnibus.

Sin embargo, días después, el Gobierno cambió la versión y la atribuyó a que el ministro iba a presentar su renuncia «por razones personales». «Ya conocen las reglas del juego», se le escuchó justificar a un funcionario de Casa Rosada tras las inconsistencias de las versiones dadas a conocer por el Ejecutivo.

Algunas personas marcan que la relación con el jefe de Gabinete Nicolás Posse era irreversible y que la supuesta filtración habría sido la excusa perfecta para insistirle al jefe de Estado -quien a través de sus medidas le recortó el gasto de su Ministerio- que lo desplace.

El nuevo escenario es conocido. La cuenta de la Oficina del Presidente expresó en un comunicado que de esta manera «se retomará la disposición de ocho ministerios que Milei había planeado durante la campaña electoral». Si bien sus funcionarios no emitieron declaraciones públicas, sí lo hizo su esposa y vocera de Martín Menem, Flavia Alemann.

En su cuenta oficial de X, respondió «Mentira total» a un tuit que fustigaba a Ferraro por «filtrar información reservada del Gobierno».

El Cronista