El presidente Javier Milei no quiso ni ver ni escuchar nada que tuviera que ver con la marcha estudiantil que recorrió el camino entre el Congreso y Plaza de Mayo. Estuvo casi toda la mañana en su despacho de Casa Rosada, pero pasado el mediodía decidió emprender la retirada.

Lo cierto es que en las primeras horas del día el presidente no había hecho demasiado por calmar las aguas; más bien todo lo contrario.

A través de sus redes sociales Milei disparó munición gruesa contra la manifestación e intentó bajarle el precio, hablando de «marcha política» en lugar de «marcha estudiantil».

 «Así se prepara Plaza de Mayo para la marcha: logos de la CGT y el símbolo de la hoz y el martillo comunista. Ah, pero no es política la marcha, eh», afirmó uno de los mensajes que retuiteó Milei, con el que quiso mostrar la condición «política» de la protesta.  

  «¿Alguna duda de que es una marcha política y no estudiantil?», decía otro de los mensajes que difundió.

El Cronista