La celebración del Día del Trabajador llegará mañana como un bálsamo para un equipo que debió, justamente, trabajar como nunca para sortear su semana más difícil desde que Sergio Massa asumió la conducción del Ministerio de Economía.
Por aquel entonces, el tigrense desembarcó en el Palacio de Hacienda con la misión de contener una crisis que el mercado cambiario reflejó con la disparada del dólar, en medio de la salida de Martín Guzmán y el paso fugaz de Silvina Batakis. Y la última semana debió repetir la experiencia, ahora durante su propio mandato económico.
Para ello, no dudó en apelar a toda herramienta que tuvo a mano -como nos cuenta en esta edición Leandro Dario-, lo que le puso los pelos de punta a más de uno en el mercado.
Así, el dólar retornó el viernes al punto en el que había iniciado la semana, aunque con menos reservas en el BCRA, lo que lleva al ministro a acelerar el paso en las negociaciones con el FMI para cambiar las metas. Y también apurar acuerdos con Brasil como el alcanzado con China, de manera de conseguir financiamiento y bajar la dependencia de dólares, algo de lo que mañana tanto él como el presidente Alberto Fernández hablarán con Lula Da Silva, cuando lo visiten en las tierras del samba.
Por sobre todas las cosas, la idea para los próximos días, como diría Cristina Kirchner, es que “no se hagan los rulos”. Los financieros, para el caso de Massa. Y los políticos, para el de la Vicepresidenta, que volvió a mostrar su intención de no subirse a una candidatura a la que ya había renunciado su “compañero” del Ejecutivo y a la que le escapa el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Situación que abre un escenario que, a continuación, analiza Andrés Fidanza.
Pasen y vean…
El Cronista