Al fin llegó el domingo, luego de una de las semanas más intensas de los últimos años. Sobre todo, por las definiciones políticas que nos tuvieron expectantes hasta esta madrugada para terminar de ver cómo quedaron conformadas las listas de los candidatos que irán a las PASO.
Casi como la final del Mundial, el cierre de listas de Unión por la Patria mostró giros y jugadas inesperadas hasta último momento. De hecho, la definición de la fórmula presidencial, que hoy analiza Mariano Beldyk, tuvo más gambetas que las que aportarán esta tarde, en la Bombonera, Lionel Messi y Juan Román Riquelme juntos, lo que dejó desairado a más de un jugador del oficialismo, como Juan Manzur, mientras otros aprovechaban los espacios abiertos, tal como lo hizo Agustín Rossi.
También hubo un gol sobre la hora de Sergio Massa, que se quedó con la única candidatura presidencial de UP y dejó fuera de competencia al pichichi Daniel Scioli, además de bajar de categoría al debutante Wado de Pedro, quien junto a Facundo Manes se convirtieron en los precandidatos a la jefatura de Estado más efímeros de esta edición electoral. La diferencia es que el ministro del Interior, al menos, ahora encabezará la lista de postulantes al Senado por la coalición oficialista en la provincia de Buenos Aires, mientras que el diputado debió contentarse en ver cómo sus correligionarios radicales terminaron acomodándose tras lo candidatos del PRO, tanto en el capítulo presidencial de las PASO, como en el correspondiente a gobernador bonaerense.
El anuncio de UP significó una implosión para algunos dirigentes como Juan Grabois, que había bajado su postulación en apoyo a Wado y salió corriendo a llenar casilleros para retomar la competencia. Claro que no como la catastrófica sufrida por los tripulantes del Titan, el submarino que intentó llegar al Titanic y terminó siendo la imagen de una falla espectacular de la tecnología, situación que revisa Florencia Pulla en el cierre de este envío
El vaivén oficialista, que se contrapuso con las fórmulas poco sorpresivas de la oposición, tuvo pendiente al FMI, que aguardará por la llegada del ministro-candidato para resolver si acepta el retraso del pago de la deuda y acuerda nuevas condiciones. Y también al mercado, que bailó al ritmo de las precandidaturas en una fiesta bursátil que hoy nos cuenta Leandro Dario y de la cual participaron acciones y bonos, aunque el dólar estuvo ausente.
El Cronista