El sábado hizo un acto en La Matanza y este lunes estuvo en La Plata, donde apoyó al ministro Alak en su pelea contra Garro. Flores para Berni, coordinación con intendentes y ataques a Bullrich y Milei.
En la recta final hacia las elecciones del 22 de octubre, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, acelera el operativo de despliegue de cinco mil gendarmes y efectivos de fuerzas federales en las zonas calientes del delito en el conurbano y se mete de lleno en la campaña, con actos en los que se muestra junto a intendentes y candidatos del peronismo.
El sábado estuvo en La Matanza, donde se sacó fotos junto a los uniformados que empezaron a patrullar las calles del distrito y con el intendente y candidato a la reelección Fernando Espinoza. Este lunes, hizo otro acto similar en La Plata, con el ministro de Justicia provincial y candidato a intendente Julio Alak, a quien apoyó en su pelea contra Julio Garro. “Mentiría si no dijera que estoy esperando que en La Plata le vaya bien a él”, dijo abrazado a Alak, quien le devolvió gentilezas asegurando que es “el mejor ministro de Seguridad de la historia”. La gira continuará por distritos oficialistas. En las próximas semana estará en Pilar, Moreno y Ezeiza.
La presencias de gendarmes y efectivos de fuerzas federales en el Gran Buenos Aires se había instalado como uno de los temas más controvertidos dentro de una agenda, como la de la inseguridad, que está al tope de las preocupaciones de los votantes. Los tironeos entre la Nación y el gobierno de Axel Kicillof cada vez que un caso resonante generaba conmoción fueron figurita repetida en los últimos años, con recordados cruces entre Berni y Sabina Frederic primero y con Aníbal Fernández después.
Ahora, en Seguridad buscan bajar el tono y sumarse con actos y anuncios de impacto. El sábado, en la primera parada, estuvo con Espinoza. El intendente le había pedido personalmente a Aníbal F. apurar todo lo posible el acto de presentación de la unidad móvil de Gendarmería en ese distrito, donde la inseguridad es el tema más relevante de la campaña. El ministro desembarcó con 1.200 efectivos en la nueva base del Comando Unificado (que involucra además a la Policía Federal, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) y le tiró flores a Espinoza.
Este lunes viajó a La Plata, donde encabezó el acto de cesión de las tierras para que funcione la base del Comando, un terreno que era propiedad de Segba en el barrio La Loma. Allí se mostró con los 300 uniformados que van a patrullar las calles de la capital bonaerense y los municipios vecinos como Berisso y Ensenada y donde se dio abrazo con Alak.
No estuvieron Berni ni otros representantes del gobierno bonaerense, pero Fernández se esforzó por subrayar la buena sintonía que dice tener ahora con su par bonaerense. “Con Sergio tengo una relación excelente. Yo no me enojo con nada. Cuando él me necesita, levanta el teléfono y sabe que yo estoy”, explicó a la prensa.
Después, hizo su habitual despliegue de artillería verbal contra la oposición. “Sí se ve lo que sucede con el resto de los candidatos: la calaña del caso de la maqueta bochornosa, que es una estupidez sin sentido, y agresiones e insultos”, dijo en referencia al spot de la exministra de Seguridad en el que propone construir una cárcel de máxima seguridad con el nombre “Unidad penal Dra. Fernández de Kirchner“. “Es una ‘berretada’ de las tantas a las que nos tiene acostumbrados. Sólo insulta sin proponer nada que tenga que ver con lo cierto. La tarea de esta señora en el Ministerio de Seguridad fue un espanto”, remarcó.
“Deseo con todo mi corazón que gane Sergio Massa en primera vuelta. Lo de Massa va a ser cada día más potente, trabaja encontrando alternativas que den respuestas a temas que todavía no pudimos resolver. No tiene ninguna vergüenza en pedir las disculpas del caso por no haber llegado a tiempo”, dijo.
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