DE LLENO A LAS TARIFAS PARA ROMPER EL 4%

El Gobierno hace dos meses que se traza como objetivo romper la barrera del 4% a la hora de mirar la inflación mensual, pero no lo logra. En julio fue de 4% clavado; pegó en el palo y salió, y el ministro Luis Caputo se quedó con las ganas. En agosto también se estuvo cerca, aunque menos: 4,2%.

Para el oficialismo romper esa marca es clave porque es una de las formas que, entiende, tiene para mostrar que más allá de las medidas poco felices los resultados llegan. La meta final es que la inflación se posicione en algunos meses lo más cerca de cero posible, pero el objetivo inmediato es el 3%.

El camino que trazará ahora el Gobierno es el de meterle menos presión al costo de vida desde el lado de los servicios. Mañana, por ejemplo, se reglamentará una medida que ayudará a que las boletas de gas se abaraten entre un 3% y un 6%.

Será un primer paso y la idea es que luego esta baja de tarifas también se replique en otros segmentos como las tarifas de luz, el costo de los pasajes del transporte -sobre todo de los colectivos, algo que ya se probó hace algunos meses- e incluso impulsar alguna rebaja también en las naftas, a través de YPF.

La necesidad del Gobierno por romper la barrera del 4% es tal, que incluso prefirió no aprovechar esta rebaja para darle más fuerza a otro de los grandes puntales de su política económica, es decir el déficit fiscal cero.

En lugar de aprovechar para seguir bajando subsidios, eligió que, aunque pequeña, la rebaja termine pegando de lleno en el costo de las tarifas.

El Cronista