EL DETRÁS DE ESCENA DEL DURÍSIMO REVÉS DE LA LIBERTAD AVANZA EN DIPUTADOS

  • 3 Meses ago

El debate de la Ley Ómnibus vuelve a foja cero en la Cámara de Diputados luego de que el oficialismo decidiera, en medio de la sesión, que el proyecto vuelva a comisión. Hay acusaciones cruzadas.

El debate de la ley ómnibus vuelve a foja cero en la Cámara de Diputados, luego de que el oficialismo decidiera esta tarde, luego de cinco horas de sesión, que el proyecto vuelva a comisión.

«Se resetea todo el trámite legislativo», sintetizó una fuente parlamentaria de los bloques dialoguistas. Es decir, cayeron en saco roto las más de 60 horas de sesión, además de la votación en general del proyecto de ley, junto con los primeros seis artículos que habían sido votados.

La votación en particular venía siendo poco eficiente: de 12 ítems que se votaron (entre artículos e incisos), el oficialismo había cosechado más votos a favor que en contra en apenas el 50%. El resto de la ley había sido rechazada incluso por parte de los espacios que el oficialismo consideraba que le darían apoyo.

Entre otros ítems, los libertarios no solo se había anotado un triunfo a medias con la delegación de facultades. Finalmente, los dialoguistas no le votaron los artículos en su totalidad, sino que le pusieron limitaciones en tres ítems clave: los fideicomisos, sector energético y seguridad.

Pero además, llamó la atención que las pocas adhesiones que sumó el capítulo que parecían tener garantizados: el de reorganización la Administración Pública nacional.

La señal que alertó a los dialoguistas

«Hay escenarios que son dinámicos», explicó una fuente dialoguista al referirse al último capítulo que había sido volteado casi en su totalidad, salvo un inciso. 

«El lunes amanecimos con la intervención de los medios públicos», graficó un radical, y señaló que el gobierno de La Libertad Avanza pretendía que los bloques dialoguistas, es decir, el PRO, la UCR, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal le den «cobertura legal» a ese tipo de accionares.

Cuando los diputados se aprestaban a tratar el capítulo de privatizaciones, que también despertaba fuertes rechazos entre los dialoguistas, el jefe del bloque oficialista, Oscar Zago pidió la palabra. 

Fue luego del cuarto intermedio que los oficialistas habían pactado con los dialoguistas para seguir «acercando posiciones» en torno a la privatización de casi una treintena de empresas. Allí, persistían fuertes diferencias.

Sin pelos en la lengua, Zago pidió someter a votación la vuelta a comisión del megaproyecto de ley. Esta estrategia suele ser utilizada para, como graficó un diputado, «matar un proyecto». Es decir, para plancharlo y que no vuelva a ser tratado en el recinto. 

«El Gobierno lo siente como una derrota. Perdió cosas fundamentales que votaba», graficó un radical que participó de las negociaciones con los libertarios.

El rol de Santiago Caputo

Los jefes de los bloques dialoguistas se enteraron minutos antes de la decisión. Se las comunicó el asesor del presidente Javier Milei, Santiago Caputo. 

Este se encontraba junto con Martín Menem y su asesor, Eduardo «Lule» Menem, en el Salón de Honor. También estaban los asesores que se encargaron de redactar el proyecto que se llevó al recinto: Maximiliano Fariña y José Rolando. Mientras tanto, el Presidente se encontraba de gira por Israel.

«Hicieron la evaluación de que lo que había salido no servía», sintetizó uno de los protagonistas del encuentro, quien interpretó que la tajante decisión fue una manera de no aceptar que «se pierda nada».

Acusaciones cruzadas

Mientras que los dialoguistas cargaron las tintas contra el oficialismo, al que además le atribuyeron falta de experiencia al punto tal de desconocer cuántos votos sumarían en la votación artículo por artículo, el oficialismo apuntó contra los gobernadores.

«Hay compromisos que no se cumplieron», le dijo Zago a este medio. Y apuntó contra los dialoguistas, en especial a los gobernadores, quienes, en teoría, esta mañana se habrían comprometido a votar ciertos artículos que finalmente quedaron en el camino.

Así las cosas, el jefe del bloque aseguró que «cuanto antes» reanudarán el debate en comisión para volver a dictaminar el proyecto y llevarlo al recinto.

Mientras todo esto sucedía, la cuenta oficial de Twitter de La Libertad Avanza salía con el siguiente mensaje: La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión».

«Pichetto les dijo, ‘esto no sale, se les cae toda la ley'», relató uno de los diputados que fue testigo de los minutos previos a la votación de la vuelta a comisión del proyecto. 

Esa misma fuente explicó que, si el oficialismo «no convoca a los gobernadores, no hace un pacto fiscal y no viene con alguna otra propuesta, esto ya murió«.

Francos salió a hablar

Tras la decisión de los libertarios de dar marcha atrás con el proyecto de ley el ministro del Interior, Guillermo Francos, el principal interlocutor de Casa Rosada con los gobernadores y bloques dialoguistas.

«Decidimos enviar el proyecto a comisiones nuevamente, porque vimos la falta de voluntad de los bloques de acompañar las reformas propuestas por el Presidente«, fundamentó el ministro, quien subrayó que se rechazaron las facultades delegadas «más importantes, que permitían desregular la economía». 

En sintonía con Zago, Francos señaló: «Hubo compromisos de votos que no se cumplieron en la práctica. Quienes apoyaron en general el proyecto no mantuvieron su voto durante el tratamiento en particular».

El Cronista

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