Artistas manifestaron que el sector atraviesa un momento muy complejo y que no hubo ayuda suficiente de los Gobiernos.

En una temporada de verano más de atípica y en estado de vulnerabilidad por el aumento de contagios y las posibles restricciones, quienes están en una situación económica compleja son las salas de teatro independientes.

En ese orden, mientras el gobernador Axel Kicillof y su Gabinete definen junto a los intendentes los pasos a seguir, las y los artistas hacen malabares para poder realizar sus espectáculos y salvar la temporada.

“Es muy complicado, después de ocho meses sin trabajar logramos armar una temporada de lo más atípica, con mucho esfuerzo y ahora aparece esto de la restricción sanitaria cuando estamos tratando de salir adelante”, sostuvo Viviana Ruiz de “El séptimo fuego” a Diputados Bonaerenses.

Desde Mar del Plata, Ruiz junto con sus pares de otras 15 salas de la ciudad acordaron adelantar los horarios de las funciones en pos de un posible anuncio de restricción, a lo que se sumó un paro de trasporte en la ciudad costera.

“El panorama viene siendo muy crítico como muchos sectores de la economía, desde esta última apertura no produjo un efecto masivo, fueron muy pocas las salas que pudieron volver con los protocolos vigentes, no resulta fácil después de un año tan golpeado”, dijo a este medio Alejandra Carpinetti desde “La Carpintería”.

El panorama en todas las salas tiene un mismo adjetivo para sus referentes: “desolador”. Es que hasta llegar a la readecuación a los protocolos, debieron atravesar meses sin ingresos y acumulación de deudas que aún mantienen.

“El tiempo que se toman los funcionarios para decidir hace todo muy complicado para nosotros. Decían que iba a haber restricciones, luego que decidan los gobernadores, mientras tanto nosotros tenemos que reprogramar porque no podemos estar a la espera”, marcó Ruiz.

A la vez, la preocupación en la zona de la Costa Atlántica rige en torno al fuerte aumento de los contagios, donde todos los días suman nuevos casos de Covid-19 sumado a los embates de las fiestas clandestinas.

En cuanto a los auxilios económicos, desde las salas independientes destacaron la actuación del Instituto Nacional del Teatro, que estuvo presente con algunas ayudas económicas pero no así desde los gobiernos de Provincia o municipales.

“El Instituto lanzó una línea para poder acompañar los costos de adecuación a los protocolos, algunos créditos blandos de la Nación para empresarios del ambiente comercial pero después no hubo ninguna otra línea de ayuda”, aseguró Carpinetti.

En esa línea, Ruiz dijo que “con la ayuda del Instituto se pudo ir paleando, desde Provincia se gestionó el fondo para turismo y cultura pero llegó tarde, mal y en cuotas y no hace un aporte económico, por parte del Municipio de Mar del Plata, no hubo absolutamente nada”.

Así las cosas, en la Provincia trabajaron contrarreloj para definir su propio criterio, siguiendo las bases del Gobierno nacional. Para esto, el Gobernador y el ministro de Producción, Augusto Costa, se reunieron con los intendentes de Mar del Plata, Pinamar, La Costa, Villa Gesell, Miramar y Mar Chiquita.

Una de las ideas que rondan en la cabeza de Kicillof y su equipo es adaptar las restricciones al actual sistema de fases que rige en la Provincia, y que determina el grado de apertura de acuerdo al número de contagios que existan.

“Con esto tenemos que estar todo el tiempo reiventándose, pero lo cierto es que las funciones de la semana son difíciles de cambiar de horario porque mucha gente va a aprovechar su tiempo para estar al aire libre y no encerrarse en un teatro, es complejo”, marcó Carpinetti.

Los parámetros epidemiológicos para aplicar el toque de queda sanitario serán cuando el cociente (resultado de dividir) entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, sea superior a 120.

Y cuando el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100 mil habitantes, sea superior a 150, el Gobierno nacional solicitará a las autoridades locales que apliquen medidas para disminuir los contactos, priorizando la limitación de la circulación nocturna.

“Nosotros tomamos la decisión de adelantar las funciones porque nadie se manifestó; hablamos con la Secretaría de Cultura y nos dijeron que iban a dar aviso pero no pasó nada, entonces adelantamos para garantizar a quienes reservaron que puedan volver a su casa en condiciones normales”, especificó la teatrista marplatense.

Diputados Bonaerenses