Un camión de mudanzas empezó este viernes a llevarse muebles de la Quinta de Olivos. Busca casa en San Isidro.
Mauricio Macri comenzó a mudarse de la Quinta de Olivos y les avisó a sus más estrechos colaboradores que nunca más será candidato.
Un camión de mudanzas de la empresa Divano entró este viernes a la residencia presidencial para retirar muebles, a once días de la salida del presidente que deberá entregarle la llave de la Quinta a Alberto Fernández.
En el Gobierno aseguraron que Macri no volverá al departamento de avenida Libertador que le prestó durante los últimos años a Gustavo Arribas, el titular de la AFI, porque la vendió.
La intención del presidente saliente es mudarse no muy lejos de la Quinta de Olivos. Por eso, como aseguraron a LPO en el PRO, la familia Macri ya estuvo buscando casa en San Isidro pero por ahora no encontró ninguna que cumpla con los requisitos. En especial, la discreción de la fachada.
Es por eso que Macri, su esposa Juliana Awada y su hija menor Antonia se mudarán momentáneamente a Los Abrojos, la quinta que tienen en Los Polvorines, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas. Macri disfruta semanalmente de esa quinta que tiene canchas de fútbol y de paddle.
El presidente nunca dejó de lado esos hobbies durante su mandato y tampoco dejó de jugar al bridge, su juego de naipes favorito. La revista Noticias anticipó que ahora buscará hacerlo de manera profesional y planea tomar clases con un experto en ese arte.
Lejos está Macri de querer volver a un cargo electivo. Así se lo aseguró, según anticiparon a LPO en el Gobierno, a uno de sus funcionarios más importantes. Muy a pesar de lo que planea Marcos Peña para el futuro del líder del PRO: el jefe de gabinete, acaso en pos de la supervivencia política del macrismo, quiere que el Jefe de Estados se presente como candidato a diputado nacional por la Capital en 2021.
El sueño de Peña es que si el Gobierno de Alberto es mediocre, Macri saque 50 puntos en la Capital en dos años y entre nuevamente en carrera para 2023. Pero el ex presidente de Boca tiene la cabeza en otra cosa: quiere disfrutar de ser un ex presidente, una figura que en otros países es muy valorada.
Macri padeció la restricción personal que acarrea el cargo de presidente, con la compañía permanente de custodios, asesores y funcionarios. La limitación en los viajes y el monitoreo cinético constante lo fastidiaron al mandatario, que busca retomar un poco de la vida que tenía antes de meterse en política.
Por eso ya hizo averiguaciones con amigos que conserva desde antes de su aventura política y que nunca dejaron el estilo de vida al que se había acostumbrado Macri desde la infancia.
(De La Política OnLine)