Se realizó la marcha blanca del tren Buenos Aires – Palmira, que finalizó con un acto oficial encabezado por el presidente Alberto Fernández. El servicio será una extensión del que actualmente finaliza en Justo Daract y circula con una única frecuencia semanal por sentido. Los tiempos de viaje entre cabeceras aún no fueron informados oficialmente, pero se estima que estarán en el orden de las 28 horas. Dudas sobre la viabilidad del nuevo servicio.
Este miércoles tuvo lugar la última prueba de circulación para la rehabilitación de los servicios ferroviarios a la provincia de Mendoza, interrumpidos desde hace más de tres décadas.
La marcha blanca finalizó con un acto en la estación Palmira, que fue encabezado por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien estuvo acompañado por el ministro de Transporte, Diego Giuliano, el ministro de Economía, Sergio Massa, el presidente de Trenes Argentinos Operaciones e Infraestructura (SOFSE-ADIF), Martín Marinucci, y el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, entre otras personalidades.
Según trascendió, el servicio a Palmira será una extensión del que actualmente finaliza en la estación Justo Daract (provincia de San Luis), que fue inaugurado el año pasado y que circula con una frecuencia semanal por sentido.
Con esta ampliación, se sumarían paradas en las estaciones Beazley, La Paz, Libertador General San Martín y Palmira. La extensión hasta la estación Gutiérrez, cabecera del Metrotranvía ubicada en Maipú, al sur del Gran Mendoza, que había sido nombrada como terminal en un primer momento, no fue mencionada por las autoridades.
Fuentes oficiales aseguraron que para permitir el restablecimiento de los servicios se realizaron trabajos de mejoramiento de vías a lo largo de 400 km entre Justo Daract y Palmira. No obstante los servicios de pasajeros a Menoza están interrumpidos desde hace más de 30 años, las vías por las que circulará el futuro servicio son regularmente utilizadas por formaciones cargueras de Trenes Argentinos Cargas.
Su estado actual, aunque transitable, no permite ofrecer tiempos competitivos de viaje, algo similar a lo que ocurre en los corredores a Córdoba y Tucumán. Hasta el momento no se ha anunciado oficialmente cuánto demorará el servicio entre cabeceras, pero los itinerarios preliminares a los que tuvo acceso este medio mencionan tiempos de viaje de hasta 28 horas, lo que plantea serias dudas sobre la viabilidad del servicio.
Revertir la situación dependería, en última instancia, de fuertes inversiones en la infraestructura que no tienen horizonte claro de concreción. Actualmente está en carpeta un proyecto con financiamiento chino para la renovación integral de 1813 km de vías de la línea en el corredor Buenos Aires – Rufino – Rosario – Mendoza, pero lo cierto es que el acuerdo, a pesar de haber sido incluido en el Presupuesto 2023, está pendiente de ratificación y no tiene avances concretos por el momento.
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