- El funcionario saliente oficializará su salida este viernes. Adujo que deja el cargo por “problemas personales”.
- Para su salida habría sido determinante su decisión de pedir la limitación de funciones de una funcionaria que responde a Santiago Caputo. Como su reemplazante.
Sin demasiadas explicaciones, se supo este jueves que Javier Milei pierde otro funcionario de su gabinete: el ministro de Salud, Mario Russo, formaliza este viernes su renuncia al cargo que, según supo Clarín, justificó en “problemas personales”.
No obstante, detrás de las formalidades surgen las internas. Este mismo jueves, Russo había pedido por nota ante la Jefatura de Gabinete que está a cargo de Guillermo Francos la “limitación de funciones” de María Cecilia Loccisano, secretaria de Gestión Administrativa del ministerio.
Que se acrecentaron con el anuncio de su reemplazo: el nuevo ministro de Salud será Mario Lugones.
Designada en abril pasado, Loccisano es la esposa de Jorge Triaca, ex ministro de Trabajo en la gestión de Mauricio Macri. Pero además de ello, la funcionaria tendría el aval del influyente asesor presidencial Santiago Caputo y de su entorno de consultores. Y el intento de Russo de enviarla a un freezer administrativo habría repercutido en la propia salida del ministro mientras se rumoreaba que Loccisano podría ocupar su lugar. Pero el elegido fue Lugones, uno de los propietarios del Sanatorio Güemes y padre de Rodrigo Lugones, quien era socio de Caputo en una consultoría.
Cerca de las 23, con un comunicado de la Oficina del Presidente en redes confirmaron la salida de Russo por “cuestiones estrictamente personales” y le dieron el formal agradecimiento “por su trabajo, compromiso y dedicación al frente de la cartera”
Russo, de 57, años, había asumido en el cargo el 10 de diciembre de 2023 con el comienzo de la gestión del presidente Javier Milei. De bajo perfil, casi que no se expuso públicamente y recién en el mes de abril salió a referirse sobre la problemática del dengue.
“Esto no es covid, es otra cosa”, aseguró el entonces ministro cuando había escasez de repelente. En esa ponencia señaló la importancia de los trabajos de prevención y eliminación del mosquito a través de un trabajo domiciliario, peridomiciliario y local, para la eliminación de huevos y larvas. Ahora debía volver a encarar una campaña por el dengue.
El ahora ex ministro es especialista en cardiología y recibido de la Universidad de Buenos Aires. Entre sus otros cargos públicos, fue secretario de Salud de San Miguel (2009-2015) y Morón (2015-2017), subsecretario de Coordinación de Políticas Sanitarias y de Planificación y Contralor Sanitario bonaerense (2017-2019) y director de Asuntos Gubernamentales de AySA (220-2022).
Además, en su carrera, fue jefe de Unidad Coronaria del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Español de Buenos Aires (junio 1997-diciembre 2000), coordinador del servicio de trasplante cardiopulmonar pediátrico del Hospital Italiano de Buenos Aires (junio 2000 a junio 2004), Jefe de Unidad Coronaria FLENI desde (septiembre 2001 a septiembre 2004). Jefe Unidad Coronaria Hospital de Alta Complejidad. Jefe Departamento Cardiología FLENI (marzo 2008 a enero 2009).
Russo es el tercer ministro que deja el Gabinete de Javier Milei desde diciembre de 2023, luego de las salidas de Nicolás Posse (jefe de Gabinete) y Guillermo Ferraro (Infraestructura).
Su pasado en San Miguel lo ataba políticamente a Pablo de la Torre, eyectado como secretario de Niñez del Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello. Hermano de Joaquín de la Torre, histórico dirigente del municipio, compartía terminal de jefatura política con Russo.
Pettovello visitó al Papa Francisco el 16 de septiembre pasado, en una audiencia privada. El 20, el jefe de la Iglesia Católica habló de un pedido de coimas de un ministro argentino que no nombró. “El diablo siempre entra por los bolsillos”, apuntó Jorge Bergoglio en una escalada crítica al Gobierno.
Cómo defendía el Gobierno a Mario Russo en medio del brote del dengue
“El ministro Russo cuenta con el total apoyo del Presidente. Y si cuenta con el apoyo total es porque consideramos que Mario Russo desempeña de manera exquisita sus labores como ministro de Salud”, afirmaba en abril el portavoz oficial, Manuel Adorni, respecto del rol de Russo en su puesto del Gabinete, en jaque por la crisis de dengue.
El vocero presidencial llegó a sostener que Javier Milei “no trabaja con gente que no es de su confianza y que no tiene su total apoyo”, en su respaldo cerrado al funcionario.
Las cifras de pacientes aquejados por dengue no cejaba y los faltantes de repelente no hacían más que agravar la situación. Pero el ministro mostraba confianza respecto de su desempeño.
“Se me criticó mucho, pero la salud no escapa a la realidad nacional. En la salud también hay intereses. Hay presiones de los laboratorios, de los medios y de la casta. Podría decir que es un abanico amplio los que presionan”, apuntó Russo en abril, en una de las poquísimas veces que se lo escuchó dar versiones públicas.
DS/Clarín