La principal bancada opositora busca aliados entre un puñado de senadores para alcanzar el quórum mientras reclama la convocatoria cuyo plazo para oficializarse vence este miércoles. La vicepresidenta confía en el pacto que selló con los colaboracionistas de los bancadas anti k para que UxP no consiga el número para abrir la sesión todavía no convocó.
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, aprovechó que todas las miradas están puestas en la Cámara de Diputados por la aprobación de la ley ómnibus para ignorar el pedido de sesión especial solicitado por los senadores de Unión por la Patria (UxP) para tratar este jueves en el recinto el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente Javier Milei, que el oficialismo obstaculizó e impidió tratar en la Bicameral de Tramite Legislativo con todos los plazos ya vencidos. “No hemos tenido todavía una respuesta por parte de la vicepresidenta al pedido de sesión para tratar el DNU. Hay sectores que ya se han pronunciado en contra de esa norma que constituye un imperativo constitucional ilegal”, afirmó el senador porteño Mariano Recalde (UxP). Villarruel tiene plazo hasta este miércoles para convocar a la sesión en la Cámara alta mientras pacta –como ya lo hizo– con el resto de los bloques colaboracionistas del Senado para evitar que UxP consiga el quórum para sesionar.
Recalde afirmó que una normativa como la del DNU 70/2023 sólo puede dictarse por el Poder Ejecutivo cuando existen “verdaderas razones de necesidad y urgencia”, y afirmó que la Constitución Nacional establece que una normativa de ese tipo “tiene que mandarse de manera inmediata al Congreso para ser ratificada”.
Los senadores del interbloque de UxP enviaron el 24 de enero una carta dirigida a Villarruel en la que solicitan “tenga a bien convocar a una sesión especial, a celebrarse el 1º de febrero del corriente año, a las 14, con el objeto de considerar el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70 del 20 de diciembre de 2023 (conf. Ley 26.122)”. La misiva lleva las firmas del presidente del interbloque y del bloque Frente Nacional y Popular, José Mayans (Formosa), de la presidenta del bloque Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Juan Manzur (Tucumán), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Sergio Leavy (Salta).
“Reafirmamos que el DNU de Javier Milei atenta contra nuestra soberanía, nuestros derechos y nuestra cultura. Afecta directamente a la Patagonia, a Río Negro y a nuestra vida tal como la conocemos y directamente a nuestro futuro”, agregó el rionegrino Martín Doñate, que difundió el pedido de sesión a través de las redes sociales.
Sin embargo Villarruel todavía no dio señales de formalizar la convocatoria. “No puede no convocarla, tiene plazo hasta mañana (por hoy)”, dijeron fuentes parlamentarias de UxP a PáginaI12. “Esperaremos hasta mañana al mediodía y ahí resolveremos que hacer”, agregaron.
Pero la “agenda legislativa” de la página oficial del Senado solo tiene previsto (hasta anoche) para el 2 de febrero una serie de “visitas guiadas” al Palacio Legislativo. Solo tiene como actividad parlamentaria la convocatoria para hoy al plenario de las comisiones de Justicia y de Presupuesto para tratar el proyecto que modifica el Código Penal sobre la prevención y represión del Lavado de Activos, la financiación del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva. La iniciativa fue enviada al Congreso por la gestión de Alberto Fernández –como reclama a sus miembros el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFFI)– y obtuvo media sanción de Diputados pero no fue abordada por el Senado.
La falta de respuesta y el retraso de la convocatoria fueron criticadas por los senadores que pidieron la sesión. “Una república no funciona como Milei la plantea”, dijo Recalde en declaraciones a AM 530 y recordó que “los cambios importantes se dictan por ley, no por decreto”. Recalde insistió en que el DNU y la Ley “Bases” son “como dos bombas atómicas” porque implican “la concentración de poder en una sola persona”, que en este caso sería el presidente Javier Milei.
“Milei asumió por el voto popular, pero los diputados y senadores también. El jueves hay sesión y ahí veremos que sucede porque en el campo se ven los pingos”, remarcó el titular del PJ de la Ciudad de Buenos Aires.
Números y boicot
UxP tiene 33 senadores propios, 4 menos que los necesarios para alcanzar el quórum (37). Para llegar a ese número será necesario sumar voluntades entre un puñado de potenciales aliados contra el DNU. Una lista que se resume a algunos senadores peronistas “disidentes” que abandonaron el bloque y representantes de partidos provinciales cuyos distritos están afectados por el mega decreto presidencial. Aunque muchos de ellos, por lo bajo, admiten que prefieren dejar en manos de la Corte Suprema la suerte del DNU.
En tanto, Villarruel –tras conocer el pedido de UxP– se dedicó a reforzar el acuerdo que pactó con los bloques anti k del Senado (UCR, PRO, Cambio Federal, Unidad Federal y bloques provinciales) para formar una nueva mayoría junto a La Libertad Avanza para relegar a UxP (la primera minoría en la Cámara) a una representación minoritaria en todas las comisiones legislativas. Como lo hizo en el reparto de la Bicameral de Trámite Legislativo (que debió tratar el DNU), donde le adjudicó tres asientos a UxP (que reclamaba 4) entre los ocho senadores que integran la Bicameral y que le oficialismo se negó a integrar.
Con los bloques colaboracionistas –a pesar de los golpes y amenazas que reciben desde la Casa Rosada–, la vicepresidente quiere garantizar que UxP no consiga quórum si convoca a la sesión. Como reaseguro, Villarruel sabe que para que el DNU caiga necesita del rechazo de ambas Cámaras del Congreso.
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