Hoy desde El Disenso te mostramos que mientras las escuelas de CABA reclaman estufas, Larreta contrata a la bailarina Mora Godoy con un cachet millonario.
A través de la resolución 4817 publicada el viernes en el Boletín Oficial de la Ciudad, el Ministerio de Cultura contrató a la empresa RITANA SRL, propiedad de Eulogio Godoy Achar, padre de Mora, y María Constanza Sanfilippo, su representante. El objeto del contrato especifica que se “compromete la actuación artística de Mora Godoy” por la suma total de $2.000.000.
Mora no es la única beneficiada por el GCBA en su familia. Su hermano, Horacio Valentín, que junto a María Cecilia Troncoso creó el 25 de septiembre de 2015 la empresa “Godoy Troncoso SRL” especializada en realización de milongas, viene siendo subsidiada por el GCBA año tras año. A través del EX-2018-23472375-MGEYADGTALMC, recibió el año pasado una “ayuda” anual de $385.000, la más alta del rubro. Este año recibió una renovación por el mismo importe.
La familia Godoy posee diversas formas de facturarle al GCBA, ya que en el Boletín Oficial figura indistintamente la bailarina, su padre, La Viruta Tango SRL (también a nombre de su hermano), su representante, la empresa conformada por Sanfilippo y Godoy Achar llamada Ritana SRL o Tangodoy Group SRL.
A lo largo de los años encontramos desde subsidios y designaciones como “colaboradores voluntarios” para campeonatos de Tango, hasta una “Presentación artística en un espectáculo teatral en el extranjero” como la que le pagó Hernán Lombardi a Godoy durante los meses mayo, junio y julio de 2015, aunque el expediente no especifica cuales fueron estas presentaciones en el exterior.
De hecho, en el mismo período fue contratada para participar del Festival de Tango de La Falda donde a través del Decreto 869, Godoy cobró $72.500 por bailar el día 25 de julio de 2015. El cachet fue mejorando con el tiempo, durante 2018, de acuerdo al Decreto 941, la bailarina fue contratada por $140.000 para el mismo festival cordobés.
Luego de su perfomance en el G20, y de bailar en Olivos en una función a puertas cerradas para el presidente Chino y su esposa, Mora declaró públicamente que le gustaría ocupar un lugar en la política, “algo cultural” expresó. Rozando los 50, la bailarina que durante los últimos 16 años viene siendo acompañada desde el Estado a través de contrataciones y beneficios económicos para ella y su familia, tal vez esté pensando en devolver un poco de todo lo que recibió.
(De El Disenso)