Son ejecutivos puestos a dedo que exigen sumas millonarias para dejar sus cargos. El cinismo de los defensores de la meritocracia que exigen el tratamiento propio de un trabajador común y corriente.

El recambio de Gobierno y las medidas de contención para la clase trabajadora abrieron la puerta para que un importante grupo de funcionarios macristas que ostentaron cargos políticos con sueldos descomunales resista a dejar sus puestos y exijan se les pague doble indemnización, instrumento puesto en vigencia para frenar la ola de despidos de trabajadores y obreros por parte de empresarios inescrupulosos.

El cinismo de los defensores de la meritocracia no tiene precedentes. Son funcionarios designados a dedo por la gestión de Mauricio Macri que debieron presentar sus renuncias en el mismo momento que el presidente dejó el poder. Sin embargo, se atrincheran en sus oficinas y piden cientos de millones de pesos -de todos los argentinos- para irse.

A principio de año, Sergio Massa los denunció públicamente y los calificó de «okupas».

«La gente tiene que saber que hay personas del gobierno anterior que no se quieren ir, que piden ahora doble indemnización», señaló Massa. Y puso como ejemplo que en el PAMI actualmente hay 60 trabajadores que tomaron esa postura. Esa misma situación se replica en Ferrocarriles, Anses, Correo Argentino y en toda la administración pública. «Es gente que no llegó con los clasificados bajo el brazo, sino que fue designada políticamente», dijo en declaraciones radiales.  

«Es éticamente reprochable la actitud de quedarse como okupas en el Estado», enfatizó

Cabe destacar que los legisladores macristas votaron en contra de la Ley Antidespidos sancionada en 2016 por ambas cámaras que prohibía los despidos por 180 días e implementaba la doble indemnización y que finalmente fue vetada por el entonces presidente Mauricio Macri.

«Ellos creen que lo argentinos no podemos vivir en libertad, y por eso nos proponen leyes que congelan el empleo, cepos al trabajo, sin importantes todos los que trabajan en negro, o no tienen trabajo», argumentó el ex mandatario durante un discurso en la avícola Cresta Roja tras firmar el veto.

Por estos días resuenan casos como el de Raúl Martínez, quien presidía la empresa tecnológica Arsat y solicita una doble indemnización para abandonar su puesto político y dejarle el lugar a quien designó el gobierno de Alberto Fernández, que es Pablo Tognetti.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, consideró hoy «insólito» y como «una piedra más en el camino que se pone a la gestión» la negativa a renunciar de funcionarios con cargos políticos de la administración macrista, quienes reclaman la doble indemnización para dejar sus puestos.

«Es insólito y es una piedra más en el camino que se pone a una gestión, a la que ya han dejado muy complicada en lo económico, y a la que se le suman estas actitudes incomprensibles», añadió Salvarezza en declaraciones a Radio 10

Aerolíneas Argentinas también está cruzada por macristas que piden sumas millonarias para irse a su casa y muestra el grado canallesco de esta gente.  Los jerárquicos de Aerolíneas Argentinas y Austral, que fueron nombrados por el gobierno de Mauricio Macri, se negaron a renunciar a pesar del cambio de signo político en la Rosada.

Por ello Pablo Ceriani, titular de la empresa, tuvo que despedirlos y les pagó una indemnización. Sin embargo reclaman que les paguen la doble indemnización porque argumentan que ya regía el Decreto de Necesidad y Urgencia que estableció la emergencia ocupacional transitoria por 180 días.

Los hechos ocurrieron el viernes 13 de diciembre, pero recién tomó estado público en los primeros días de enero. Ese día la nueva gestión de Ceriani se hizo cargo de la aerolínea estatal y echó a 10 directores, a quienes les depositaron la indemnización simple. A los gerentes les ofrecieron renunciar a la doble indemnización, a cambio de mantenerles la obra social por seis meses para todo su grupo familiar.

(de Portal de Noticias)