Fueron reclamos de los aliados que aseguraron el quorum y garantizarían la ley. Negocian una compensación jubilatoria.
El Gobierno logró quórum para debatir la emergencia económica con el aporte de los dos bloques minoritarios referenciados en Roperto Lavagna que garantizarían la aprobación en la madrugada, aunque solicitan modificaciones para avalar el articulado y Alberto Fernández empezó a otorgárselas.
Minutos después de iniciado el debate, el presidente anunció por Twitter que se incorporará un artículo para compensar a los productores chicos por la suba de retenciones a las exportaciones. «Le he sugerido al presidente de nuestra bancada de diputados mejorar la ley que se está tratando en el día de hoy», blanqueó la negociación por Twitter.
«Por eso propuse incorporar un artículo que disponga que el Poder Ejecutivo deberá establecer mecanismos de compensación de los efectos de los derechos de exportación específicos para pequeños productores y cooperativas».
«Contamos con los votos necesarios para aprobar el proyecto de ley en su actual versión. Pero queremos construir confianza entre todos y todas y que nadie dude de nuestros propósitos sinceros», cerró su hilo tuitero.
Las compensaciones surgirían del 3% de los obtenido con las retenciones que creará un Fondo solidario de competitividad agroindustrial «para estimular la actividad de pequeños productores y cooperativas a través de créditos para la producción, innovación, agregado de valor y costos logísticos» . Reducirían así del 70 al 67% el porcentaje de estos recursos que irá a ANSES.
No es el único cambio negociado para sumar votos: en el dictamen de anoche se agregó que los regímenes especiales de jubilaciones sostendrán sus sistema de movilidad, como los docentes, los profesores universitarios e investigadores científicos y los beneficiarios del régimen reparatorio para hijos de víctimas de violencia de género establecido, entre otros.
No habría una compensación fijada para las jubilaciones que estén por encima de la mínima, como reclamaba la oposición, pero sí una comisión especial para la redacción de un nuevo proyecto de Ley de movilidad previsional, que pueda entrar en vigencia en junio.
El impuesto al 30% por la compra de divisas se sostendrá pero las compras previas a la sanción de la ley no lo pagarán, pese a que sean liquidadas con posterioridad. Y se suman entre las excepciones la importación de software con fines educativos u entidades del Estado nacional.
La sesión empezó a las 15, sin la media hora de demora habitual, porque Sergio Massa había convocado otra reunión una hora antes para que asumieran más de 20 diputados.
Juntos por el Cambio se retiró después de la última jura, como había anticipado, pero aparecieron otros aliados como los 10 federales presididos por Eduardo Bucca e identificados con Lavagna, Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey, representado por Andrés Zottos, a quien se lo vio hablar con Máximo Kirchner en el recinto.
Bucca y Graciela Camaño pasaron los últimos días de reuniones con el jefe del bloque Todos, pero difícilmente puedan evitar que los 4 diputados de Córdoba que ayer anticiparon que rechazarán cualquier aumento de retenciones.
También aportaron 6 de los 8 del bloque de José Luis Ramón, porque no apareció Pablo Ansaloni de Uatre; ni la misionera Flavia Morales. Con 117 propios, Máximo Kirchner no tuvo problemas en alcanzar a 129 del quorum y el dato de color lo aportó Nicolás del Caño, que ingreso puntual y ayudó a la causa.
Entre los compañeros de Ramón también hay pedidos de modificaciones, como el de la tucumana Beatriz Ávila, quien pidió eliminar el traspaso de Edenor y Edesur a la Nación, un reclamo compartido por los cordobeses. «No vamos a poner palos en la rueda al nuevo Gobierno pero vamos a negociar en la votación en particular», anticipó.
Como explicó LPO, estas bancadas fueron claves para aprobar el dictamen del proyecto, pero anticiparon que reclamarán cambios para avalar todos los artículos y así fue.
Podría haber más retoques en la votación en particular, pero en el oficialismo aclaran que evitarán desguazar el articulado de la ley, que este viernes se sancionaría en el Senado.
«La emergencia no está plasmada en una hoja o en un proyecto, sino en la mesa de cada argentino, y esta es la deuda interna que ha dejado el estado con sus habitantes. Venimos del 52% de inflación acumulada, la más alta de los últimos 28 años y de una pérdida del poder adquisitivo del 20% en los jubilados, una caída del 11% en la industria manufacturera, una tasa de desocupación de dos dígitos, la deuda externa creció un 76%. Son datos de una verdadera emergencia», sostuvo al inicio del debate el diputado de Todos Darío Martínez, uno delos miembros informantes oficalistas.
«¿Alguien cree que se necesita una ley para subir las jubilaciones mínimas? Lo que quieren es congelar las jubilaciones superiores a la mínima: los veteranos de Malvinas, los adultos mayores, las pensiones no contributivas, de eso estamos hablando», respondió Luciano Laspina, del PRO.
El debate tiene una extensa lista de oradores que obligaría a votar a las 5 de la mañana, aunque Massa intentará reducirlos para terminar antes. No será fácil.
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