DIPUTADOS: CON CAMBIOS Y EL APOYO DE LOS DIPUTADOS CORDOBESES, EL OFICIALISMO APROBÓ EL RECORTE DE FONDOS A LA CAPITAL

  • 3 Años ago

En un clima de tensión en el recinto, con fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición por la validez de la sesión, los diputados del Frente de Todos y bloques aliados aprobaron esta mañana el proyecto de ley que dispone un nuevo recorte de recursos coparticipables a la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el oficialismo decidió incluir cambios en la iniciativa, los cuales fueron acordados con los diputados de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan Schiaretti. De esta manera, el proyecto retorna al Senado para su aprobación definitiva.

El proyecto se aprobó con lo justo: 129 votos positivos, 118 negativos y 7 abstenciones. El Frente de Todos contó con el apoyo del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo y de la neuquina Alma Sapag. También acompañaron el proyecto el salteño Andrés Zottos, del Interbloque Federal, como así también los cuatro diputados peronistas que responden al gobernador Schiaretti. Los diputados Luis Contigiani (Frente Progresista Cívico y Social); Enrique Estévez (Socialista), Graciela Camaño, Jorge Sarghini y Alejandro «Topo» Rodríguez, del lavagnismo, se abstuvieron, al igual que los diputados de izquierda Romina Del Plá y Nicolás del Caño.

Las modificaciones que introdujo el oficialismo en el texto no convencen a los diputados de Juntos por el Cambio: a lo largo de la madrugada insistieron que, de inconstitucional, el proyecto constituye una nueva embestida del Gobierno contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.Ads by

El jefe del bloque de Pro, Cristian Ritondo, criticó con dureza al gobierno de Alberto Fernández y cuestionó a los diputados schiarettistas que no sólo dieron quórum en la sesión sino que avalaron la quita de recursos a la Ciudad. «Ya veremos en los próximos boletines oficiales cuál fue la prenda de negociación para su repentino interés por la Ciudad», fustigó.

«Los ciudadanos de la Capital están pagando una consecuencia política -arremetió Ritondo-. Ante el crecimiento de un posible candidato a presidente, había que atacarlo. No hay razones jurídicas ni económicas, hay una sola razón que es política».

Ritondo lamentó que, tras la solidaridad demostrada por el gobierno de la ciudad con la Nación durante la pandemia, ésta se lo devuelve «con ingratitud y necedad». El jefe de Pro enfatizó que el proyecto significa «un robo a la ciudad de Buenos Aires» y apuntó contra los diputados del peronismo cordobés por apoyar la iniciativa.

El cierre del debate estuvo a cargo del jefe del bloque oficialista Máximo Kirchner, quien embistió contra el expresidente Mauricio Macri, quien fuera también jefe de gobierno porteño. «Macri le dio más a la ciudad que más tenía. Una metáfora perfecta de lo que sucedió en los últimos cuatro años: benefició a la parte más alta del país en detrimento de la parte más baja», aseveró.

Insistió en que el proyecto no pretende perjudicar a la Ciudad. «Al 2015, la Ciudad recibía el 1,4% de coparticipación nacional. Por decreto, (el entonces presidente) Macri se lo llevó al 3,75%. En una negociación con los gobernadores, esas que parece ahora molestar, bajan a 3,5%. Resultado final a diciembre de 2019: 2 puntos más de coparticipación para mantener sólo su policía», cuestionó Kirchner, quien sostuvo que «esa sustracción de recursos deben volver a la Nación».

«Han esquilmado constantemente a los argentinos para sostener un proyecto político y tienen que hacerse cargo que fracasaron a nivel nacional» e ironizó: «Cada vez que nos gobernó un Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el país terminó endeudado y patas para arriba».

Sesión maratónica

La sesión se extendió durante casi 20 horas por el intento de la principal bancada opositora de dilatar el debate con una sucesión interminable de pedidos de apartamiento de reglamento y cuestiones de privilegio. Su objetivo era provocar la caída de la sesión con el argumento de que el protocolo que habilita el funcionamiento remoto de la Cámara baja caducaba esa medianoche.

El oficialismo, por el contrario, insistió en que la sesión era válida y que debía continuar porque el presidente Alberto Fernández había presentado, horas antes, el decreto de prórroga de las sesiones ordinarias del Congreso. Pasadas las 2 de la madrugada se votó la moción de continuar: tuvo 129 votos afirmativos, 102 negativos y 2 abstenciones.

A las 3 de la madrugada arrancó finalmente el debate sobre el proyecto que, en líneas generales, propone detraerle recursos a la Capital para financiar el traspaso de la policía federal. Ya en el arranque, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo González, anticipó que se incluirían modificaciones en el texto. El diputado kirchnerista insistió en que «no hay animosidad» hacia la Ciudad de Buenos Aires y señaló que «las modificaciones cambian sustancialmente la media sanción del Senado».

La nueva propuesta con sus modificaciones -que se ideó en las usinas de la gobernación cordobesa- propone que la Nación y la Ciudad abran una instancia de negociación de 60 días para avanzar en un convenio que defina el monto de la transferencia anual para solventar el traspaso de la policía a la Capital. Es decir, se elimina del articulado la cifra de 24.500 millones anuales que fijaba la iniciativa original, actualizables con un índice compuesto en un 80% por el índice nominal del salario promedio de la Policía Federal y en un 20% por el índice de precios al consumidor (IPC), correspondientes al año precedente.

Asimismo, propone que en la negociación intervenga la Comisión Federal de Impuestos (CFI), a efectos de emitir una opinión técnica sobre el monto a transferir. Se establece, además, que hasta la entrada en vigencia del convenio al que eventualmente se alcance, el Tesoro debería transferir de manera mensual a la Capital la doceava parte de $24.500 millones a cuenta del monto que se termine acordando. Dicha cifra será actualizada trimestralmente de acuerdo con un índice compuesto en un 80% por el Indice Nominal del salario promedio de la Policía Federal Argentina y en un 20% por el IPC elaborado por la Dirección General de Estadísticas de dicha jurisdicción, ambos correspondientes al período precedente.

Con estas modificaciones, el oficialismo se aseguraba los votos para la aprobación de la iniciativa, que al principio de la sesión se anticipaban muy justos.

El malestar del gobierno porteño era palpable, no sólo con el gobierno nacional, sino con quien creían su aliado, el gobernador Schiaretti. El mandatario cordobés fue el único gobernador peronista que no suscribió la solicitada que firmaron sus colegas en favor de la quita de recursos a la Ciudad. Rodríguez Larreta confiaba que los diputados cordobeses no darían quorum en la sesión, pero no fue así: la esposa del gobernador, Alejandra Vigo, como el diputado Pablo Cassinerio fueron claves para permitirle al oficialismo abrir el debate.

«El gobernador Schiaretti nunca dijo haber estado de acuerdo con la decisión de Mauricio Macri cuando aumentó por decreto la coparticipación de la Ciudad. Fue un error», justificaron en el gobierno cordobés. A manera de gesto con Rodríguez Larreta, elevaron una propuesta con cambios al proyecto original para permitir una instancia de negociación. Sin embargo, el gobierno porteño la rechazó de plano.

El debate

Tras la exposición inicial del diputado González, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, justificó la iniciativa. «Lo que se está discutiendo es un exceso de recursos que transfirió Macri ni bien asumió», insistió el legislador porteño, asegurando que no se estaba tratando de perjudicar a la Ciudad. «Lo que ha habido es un exceso» favorable a CABA, «y eso es lo que se intenta corregir de aquí para adelante», sostuvo.

Desde la Coalición Cívica, el jefe de bloque, Maximiliano Ferraro, aseguró que la quita de fondos a la Ciudad «es una medida de venganza, inconstitucional, improvisada y unilateral que atenta contra el federalismo y autonomía». «No es una medida que apunta sólo a la ciudad de Buenos Aires, sino que es un tiro que pone en jaque a nuestro sistema federal», alertó.

Desde el radicalismo, el diputado Gustavo Menna enfatizó que esta iniciativa «es una muestra de patoterismo unitario y es inconstitucional». «El artículo 75 inciso 2 de la Constitución Nacional define a la coparticipación como un convenio. La Constitución Nacional habla de federalismo de concertación. En ningún caso se puede avanzar unilateralmente, sin una de las partes, como en cualquier contrato. Esta ley es un acto autocrático, el oficialismo ha avanzado sin consultar nada. La reducción de la coparticipación es inválida, así se debata en el Congreso, si no viene de un acuerdo de partes», sostuvo.

«Es una decisión inconsulta que tiene por objetivo castigar a un adversario. Esta vez el adversario es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero en su momento fue la provincia, cuando su adversario era Daniel Scioli. Esa vez, lo pagaron los bonaerenses, esta vez, lo van a pagar los porteños», remató el radical Emiliano Yacobbitti.

Por: Laura Serra/La Nación

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