Se inauguró el nuevo pasillo de combinación independiente entre las líneas B y C: ahorrará el paso por el andén de la estación Nueve de Julio de la línea D. Se trata de la pieza más importante del proyecto del Nodo Obelisco, lanzado hace ya casi seis años. Los trabajos continuarán en los próximos meses. Se trata de la única obra de nueva infraestructura de Subte realizada durante el segundo gobierno de Rodríguez Larreta.
Este miércoles quedó habilitado el nuevo pasillo de combinación entre las líneas B y C, pieza clave del proyecto del Nodo Obelisco.
Vale notar que este nuevo pasillo constituye la única infraestructura de Subte construida durante el segundo gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. En los últimos cuatro años no se construyó ninguna estación nueva ni se avanzó con nuevos túneles o talleres: las únicas obras realizadas fueron las “puestas en valor” de estaciones, la renovación de señalamiento en la línea D y trabajos eléctricos, entre otras intervenciones menores.
El nuevo pasillo se ubica paralelo al andén a Catedral de la estación Nueve de Julio de la línea D, y conecta el vestíbulo de la estación Carlos Pellegrini de la línea B con la estación Diagonal Norte de la línea C.
De esta manera, los usuarios que deseen combinar entre las líneas B y C -y viceversa- se ahorrarán el paso por el andén de la estación Nueve de Julio, que hacía las veces de pasillo combinatorio ante la falta de uno independiente.
Este nuevo pasillo también cuenta con salidas hacia el andén de la estación Nueve de Julio de la línea D (sentido a Catedral), por lo que también podrá ser utilizado por los pasajeros de esta línea.
Se estima que esta nueva infraestructura permitirá mejorar la circulación en el lugar, especialmente en los pasillos de combinación originales, concebidos hace 90 años para un tráfico sustancialmente menor -cabe recordar que por el Nodo Obelisco transitaban antes de la pandemia unos 300 mil usuarios diarios-. Esto ha actuado históricamente como una limitación estructural para la extensión de la línea D más allá de su cabecera actual.
Según explicaron desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) las obras del Nodo Obelisco no están terminadas y continuarán en los próximos meses, con la instalación de un nuevo ascensor para la estación Nueve de Julio (andén a Congreso de Tucumán), la ampliación de los andenes de la estación Diagonal Norte y la construcción de nuevas salas auxiliares y de ventilación.
Una obra largamente demorada
La actual versión del Nodo Obelisco comenzó a gestarse en 2016, cuando Subterráneos de Buenos Aires relanzó el proyecto. Las primeras etapas de la obra fueron licitadas en noviembre de 2017, comenzando hacia fines de ese año. Una encarnación anterior del proyecto, de mayores dimensiones y que comprendía hasta la edificación de un gran acceso vidriado en la Plaza de la República, había sido licitada en 2012, pero luego fue cancelada ante la colisión con las obras del Metrobús de la avenida Nueve de Julio.
Las dos etapas previas consistieron la habilitación del nuevo acceso de la calle Sarmiento al 800 -inaugurado en agosto de 2019-, lo que incluyó un nuevo acceso con ascensores, escaleras pedestres y mecánicas, un nuevo vestíbulo con boletería y un pasillo peatonal entre el andén de la estación Nueve de Julio (sentido a Catedral) de la línea D y el andén de Diagonal Norte de la línea C (sentido a Constitución), y en la conexión de ese nuevo acceso y vestíbulo con el andén sentido a Retiro de la estación Diagonal Norte, lo que fue habilitado en febrero de 2020.
La tercera etapa, que abarca el pasillo inaugurado este miércoles y las citadas obras remanentes, sufrió notorios retrasos: en 2020 quedó paralizada durante varios meses a raíz de la pandemia y en 2021 el contrato de la constructora a cargo de los trabajos fue rescindido.
En diciembre de ese año los trabajos fueron relicitados, siendo adjudicados a principios de 2022 a la UTE SES-Construere. La obra avanzó a bajo ritmo hasta principios de este año, cuando su ejecución se aceleró para llegar al objetivo de inaugurarla para mediados de este año, lo que se logró con algunos meses de retraso.
El proyecto fue parcialmente financiado con un crédito de 105 millones de dólares otorgado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este préstamo también permitió afrontar las obras de modernización del señalamiento de la línea D -cuya terminación está prevista para el verano próximo- y la repotenciación de subestaciones, entre otras intervenciones.
EnelSubte
