Se trata de 38 propiedades de grandes dimensiones ubicadas en Brandsen, que estaban conectadas de forma clandestina a la red eléctrica. La empresa Edelap labró actas por cada una, retiró las «conexiones peligrosas» y «evalúa realizar denuncias penales»

En un barrio privado de la localidad bonaerense de Coronel Brandsen se encontraron 38 casas de lujo conectadas de forma clandestina a la red eléctrica. La empresa Edelap, del grupo DESA, quitó las conexiones ilegales y «evalúa realizar denuncias penales» por el robo de energía.

Se trata de «propiedades de grandes dimensiones» dentro de uno de los barrios privados más antiguos de Brandsen, ubicado sobre el río Samborombón. Edelap descubrió que estaban robando energía con conexiones clandestinas.

«En todos los casos se labraron actas, se retiraron las conexiones peligrosas y se evalúa realizar denuncias penales», indicó la empresa proveedora de electricidad.

Cómo afecta el robo de energía al resto de los consumidores

«El robo de energía, en sus distintas metodologías, genera excesos de consumo no registrado que sobrecargan los tendidos, los dañan y afectan la calidad de servicio que reciben los usuarios vecinos que están correctamente conectados, generando problemas de tensión o cortes por manipulación indebida de las redes», señaló la prestadora eléctrica.

El robo de energía es un delito penado con prisión de hasta seis años, que pone en riesgo la vida de quien la manipula y de terceros, perjudicando asimismo la calidad del servicio eléctrico.

La empresa procederá a efectuar el cobro de la energía consumida en forma ilegal a los propietarios de los inmuebles involucrados, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión.

«Además, se evalúa denunciarlos penalmente así como a quienes pudieran haberse ofrecido a realizar las conexiones ilegales o distintas maniobras para manipular las instalaciones eléctricas», precisó la empresa en un comunicado.

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